A vivir que son dos díasMiénteme cine
Historia

Desfases y desnudos: los calendarios en el cine

De 'Las chicas del calendario' a las imprentas que los fabrican: un recorrido histórico de los calendarios en el cine

El calendario nuestro de cada día

El calendario nuestro de cada día

25:33

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1718450844327/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

El primer calendario no fue ni laboral ni electoral ni deportivo. Servía para indicar los periodos de caza y luna llena y estaba compuesto a base de signos, puntos y rayas. Los arqueólogos de la Universidad de Durham (Reino Unido) sitúan el calendario prehistórico más antiguo en una cueva asturiana en Ribadedeva y sostienen la hipótesis de que tiene una antigüedad de 20.000 años.

A medida que evolucionamos se inventaron métodos más completos para informar sobre el paso del tiempo. Un reflejo de esos avances son los soportes que se usaban para plasmar datos, se pasó de la piedra y la madera al papiro y el papel. Fue cuando aparecieron los almanaques, registros que comprendían todos los días del año distribuidos en meses y con información astronómica y sobre festividades religiosas. En el siglo XIX las tiradas de los almanaques alcanzaron los 500.000 ejemplares, en una época en la que España tenía 16,5 millones de habitantes de los que solo cuatro millones sabían leer y escribir.

El siglo XX transformó los calendarios en soportes de belleza, sexismo, lujo y hasta solidaridad. Desde hace más de cuatro décadas, el calendario Pirelli anuncia la entrada de un nuevo año con imágenes de mujeres -y de hombres desde 2021- para reivindicar causas políticas y sociales. La idea de que "el sexo y los desnudos venden" se ha transformado en un producto artístico que invita a la reflexión. Hoy son famosos, cuerpos de bomberos y hasta pueblos enteros los que se desnudan junto a un mes del año por la despoblación o el cambio climático, por ejemplo. También hay casos en el cine, Las chicas del calendario muestra cómo un grupo de mujeres decide desnudarse para conseguir fondos para el hospital de la ciudad. Incluso, Marylin Monroe antes de convertirse en un icono del cine posó desnuda para un calendario que vendió más de nueve millones de ejemplares.

Pilar Hurtado, de Reclamoshumo, lleva 36 años rodeada de calendarios y considera que "los que tienen motivos religiosos, como los dedicados a San Pancracio, siempre funcionan". De pared, de bolsillo, magnéticos o los corporativos de mesa. Los calendarios ahora tienen muchos formatos y motivos decorativos, Marta Ruíz de Grupo AGA destaca que "ahora la tendencia apunta a la personalización y la digitalización". Aunque su fin inicial sigue siendo ordenarnos el tiempo y la vida.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00