El impacto de las declaraciones de Mbappé en los hijos de inmigrantes como él: así puede afectar a las elecciones en Francia

Mbappé, capitán de la selección francesa en la Eurocopa y flamante nuevo jugador del Real Madrid, entró en plena campaña electoral con unas declaraciones donde pedía abiertamente frenar el avance de los extremos. "Pido a los jóvenes que vayan a votar", dijo en la rueda de prensa previa al duelo contra Austria. Francia pasa por un momento crucial después de que el presidente Emmanuel Macron convocase unas elecciones legislativas anticipadas tras los malos resultados en las europeas y el auge del Reagrupamiento Nacional presidido por la ultraderechista Marine Le Pen.

Unas palabras, las de la estrella parisina, que han dado la vuelta al mundo y que es titular en todos los medios galos. Los analistas franceses aplauden las declaraciones de Mbappé ya que, según relata Vicenç Batalla, corresponsal de la SER en Francia, ha hablado "de una forma mucho más sensata que otros políticos". El capitán de la selección ha tenido la "inteligencia" de no decir directamente que no se vote al partido de Le Pen, tampoco a la mayoría presidencial de Macron, pero de dejar claro cuál es su intención.

Hijo de padre camerunés y de madre de origen argelino, es referente de muchos jóvenes que como él, son descendientes de inmigrantes. "No está tomando partido directamente, pero se le entiende todo porque está pidiendo a estos jóvenes como él, hijos de inmigrantes de sitios suburbiales al este de París, sobre todo que vayan a votar. Muchas veces la extrema derecha gana porque ciudadanos, sobre todo jóvenes de estas zonas más pobres, no van a votar", explica Batalla en los micrófonos del Carrusel Canalla.

"Estoy contra de los extremos, los que dividen (...) Quiero estar orgulloso de defender a un país que representa mis valores. Creo en los valores de la mezcla, la tolerancia y el respeto", explicó en rueda de prensa, siguiendo las declaraciones de sus compañeros Ousmane Dembélé, que pidió el voto masivo, y de Marcus Thuram, jugador del Inter de Milán, que fue más directo hace unos días: "La situación es triste, muy grave. Me enteré de la victoria del Reagrupamiento Nacional después del partido del domingo contra Canadá y todos estábamos un poco conmocionados en el vestuario. Tenemos que decirle a todo el mundo que vaya a votar y que luche a diario para que no gane".

Los tres "cogen el testigo" que marcó Zinedine Zidane en 2002 cuando se posicionó en contra de Jean Marie Le Pen, padre de Marine. Zidane, junto a Lilian Thuram (padre de Marcus), Djorkaeff, Karembeu, Barthez o el actual seleccionador Deschamps dieron el primer Mundial para Francia en 1998. Mbappé, con Giroud, Griezmann, Kanté, Pogba, Umtiti y compañía lograron el segundo. Demostrando así que el mestizaje permitía a la Selección ser mejor que el resto. "Hay que pensar en las consecuencias que puede tener votar a un partido que no corresponde para nada con los valores de Francia. Soy francés. Mi padre es argelino. Estoy orgulloso de ser francés y estoy orgulloso de que mi padre sea argelino", dijo el exjugador y exentrenador del Real Madrid en aquella época. Y reiteró años después, en 2017, cuando pidió el voto para Macron e ir en contra de Marine Le Pen en 2017.

La situación de Francia está muy polarizada a nivel político, y por ello, Mbappé aprovechó la rueda de prensa y su capitanía para entrar de lleno en campaña importándole poco que pueda perder cierta popularidad (como le ocurrió cuando se posicionó con la muerte del joven Naël en Nanterre, barrio periférico al oeste de París). "Puede ser que haya gente que siga los partidos de Mbappé con Francia y quieran que gane la Selección pero que va a votar al partido de Le Pen (...) No vas a arrastrar a todo el mundo con este mensaje, pero lo que está buscando no es tanto convencer a gente que no va a cambiar su voto para el partido de extrema derecha de Le Pen, pero sí puede conseguir que los chicos que ahora mismo consideran que no vale la pena ir a votar consideren de que tienen un papel importante", apunta Vicenç Batalla.

Mbappé dejará París este verano —para poner rumbo a Madrid—, pero demuestra que su papel va más allá del fútbol. Al igual que tiene una asociación en Bondy, su barrio de la infancia, para ayudar a chicos hijos de inmigrantes como él para tener más oportunidades a nivel escolar, cultural y a nivel deportivo, también se convierte en una figura política que puede golpear a Marine Le Pen en uno de los momentos más cruciales para Francia, que votará dos veces en plena Eurocopa, el 30 de junio y el 7 de julio.