El gobierno de Finlandia recibe el aval constitucional para una ley que permitirá devolver de inmediato a inmigrantes en la frontera con Rusia
El gobierno conservador de Finlandia promueve la ley al mismo tiempo que acusa a Rusia de utilizar a los inmigrantes para presionar al país escandinavo por su entrada en la OTAN
El gobierno de Finlandia, donde conviven la derecha y la extrema derecha, podrá seguir adelante con su idea de aprobar una ley que en la práctica permitirá a los guardias fronterizos de la zona limítrofe con Rusia devolver a los inmigrantes a suelo ruso de forma inmediata. La legislación cuenta con la oposición de los partidos de izquierda y de los ecologistas, que denuncian que va contra las leyes internacionales en materia de inmigración y asilo.
El Comité Constitucional que vela por la legalidad de las normas del país ha dado luz verde a la tramitación casi por unanimidad, aunque pide la inclusión de algunas medidas que garanticen que estos inmigrantes puedan apelar la decisión y tengan por tanto garantías procesales, así como para evitar en lo posible los conflictos con la legalidad internacional. Aún así, el Comité argumenta que aunque algunos principios de dicha legalidad puedan verse cuestionados, se puede justificar la medida de forma temporal dadas "las circunstancias actuales".
Más información
Esas circunstancias son los argumentos usados por el gobierno finlandés para promover la legislación y consisten en que, en su opinión, Rusia está utilizando la presencia de migrantes en la frontera para presionar a Finlandia después de que el país escandinavo haya entrado en la OTAN y como represalia por su apoyo incondicional a Ucrania durante la invasión rusa. El Kremlin ha negado siempre estas acusaciones.
La decisión de este organismo oficial allana el camino para la aprobación parlamentaria de esta ley después de que el gobierno de Finlandia haya cerrado ya de modo temporal en alguna ocasión su frontera con Rusia, con quien comparte una línea de 1340 kilómetros de longitud.
Rechazo de expertos
El Comité ha escuchado a juristas y especialistas en Derechos Humanos que han mostrado sus reticencias sobre su legalidad, pero sus miembros sostienen que las desviaciones legales pueden ser mínimas y se pueden resolver. Los opositores a la legislación alertan de que un guardia fronterizo podría violar las leyes protectoras de los Derechos Humanos y no ser penalmente responsable en Finlandia.
Más información
El portavoz del Comité que ha presentado sus conclusiones ha subrayado que "es un método para luchar contra la inmigración instrumentalizada y permite al Gobierno limitar las solicitudes de protección internacional en una parte también limitada de la frontera para garantizar la soberanía y seguridad nacional del país".
Las devoluciones en caliente están prohibidas por la Convención Europea de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU o la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...