Este es el mayor error que cometemos al cultivar las plantas: tiene que ver con la maceta

Madrid

A la hora de cultivar una planta muchas veces no le damos demasiada importancia a la maceta que elegimos, aunque los detalles de esta son indispensables para que sea apropiada. En el programa de esta semana de 'Meterse en un jardín' de 'Hoy por Hoy' os enseñamos cómo es la base de una maceta de cultivo profesional para que observéis que la cantidad de agujeros de los que dispone no es un número elegido al azar.

Estos agujeros existen para facilitar que el agua sobrante de la planta drene más fácilmente. El fracaso de muchas plantas que cultivamos, como hemos comentado varias veces, tiene que ver con el exceso de agua. Con esta gran cantidad de agujeros debiéramos de tener claro la importancia de que el agua no se quede retenida en el sustrato. Hay que recordar además de que para la raíz es indispensable contar con oxígeno en el sustrato porque las raíces también realizan la función de respiración. Si el sustrato retiene mucha cantidad de agua, o incluso se encharca, la raíz no tendrá ese oxígeno necesario para sobrevivir y la planta morirá.

Aunque puede ocurrir en raras ocasiones, el sustrato no tiene por qué salirse por esos agujeros de la base de la maceta ya que los sustratos de cultivo tienen una gran cohesión entre las distintas partículas que lo forman y no suelen salirse. Es más fácil que eso ocurra si utilizamos un sustrato muy arenoso.

Si tenemos un sustrato de este tipo podemos probar echando una capa de un par de dedos de altura en la parte baja del sustrato profesional, sin mezclar con la arena de río, para hacer de filtro e impedir que se escape el sustrato con los primeros riegos, hasta que se asiente.

¿Qué hacer con las macetas de terracota?

Esta técnica de comprar macetas con muchos agujeros no sirve en el caso de las macetas de terracota, que solo cuentan con uno. En esta situación, debemos proteger ese agujero para que no se tapone. Antes, las abuelas y madres que cultivaban plantas, solían buscar una piedra pequeña que se adaptara a ese agujero, para medio taponarlo. Realmente, eso tampoco es del todo necesario ya que el sustrato no saldrá por ese agujero después del primer riego si es de calidad.

Sin embargo, es recomendable colocar ese trozo de terracota convexa sobre el agujero a modo de tejadillo. Con ese trozo, liberamos el agujero un poco más, y hacemos que el agua fluya mejor. A veces, la maceta de terracota tiene el agujero en un lateral, por lo que es conveniente calzar la maceta con una pequeña piedra en el lado opuesto a donde está el agujero para que el agua sobrante fluya con más facilidad hasta ese único punto de drenaje.

¿Es mejor una maceta de terracota o una de plástico?

Esta duda suele generar cierto debate acalorado. Los dos materiales cuentan con sus ventajas y sus inconvenientes. Lo mejor de las de terracota, las de barro cocido, es sin duda su estética, que es superior a la de cualquier plástico. Tanto si es de terracota natural como si está vidriada, la belleza del material está fuera de toda duda. Pero es verdad que son más pesadas y frágiles. De igual forma, las de terracota natural, sin vidriar, pierden el agua más fácilmente, por lo que hay que estar más pendiente del riego en el verano. También suelen ser más caras.

En cambio, las macetas de plástico tienen la ventaja de su ligereza y de no evaporar el agua tan fácilmente, lo que hace que la planta tenga más disponibilidad de agua en el sustrato, además de ser más baratas.

Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Lo importante es que a las plantas que cultivamos no les falte espacio en la raíz, hasta un límite, y que estén bien hidratadas en todo momento. Es fundamental cuidar hasta el más mínimo detalle para tener éxito con el cultivo.