¿Por qué nos empeñamos en creer en fantasmas?
Raquel Mascaraque, periodista especializada en psicología emocional, explica qué factores psicológicos y ambientales influyen en las experiencias paranormales
¿Por qué nos empeñamos en creer en fantasmas?
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Las experiencias paranormales, comúnmente asociadas a la visión de fantasmas, han sido objeto de debate tanto en la ciencia como en la cultura popular. Raquel Mascaraque, presenta las dos vertientes: la respuesta actual de la ciencia y una perspectiva que sugiere que la ciencia aún no ha encontrado todas las respuestas.
La perspectiva científica
En psicología, los fenómenos atribuidos a fantasmas se denominan "presencias sensoriales", que suelen ocurrir en situaciones de estrés, desesperación o aislamiento en ambientes desconocidos. Según el psicólogo Peter Suedfeld, esto se relaciona con la atención que se presta al entorno.
Desde un enfoque científico, la revista "Muy Interesante" identifica cinco factores que pueden llevar a la percepción de fantasmas:
- Instinto de supervivencia. En lugares desconocidos, se presta atención extra y se pueden confundir objetos o sombras con entes. El psicólogo social Míchel van Elk explica que, en situaciones de incertidumbre, es común errar al interpretar movimientos, pudiendo imaginar depredadores inexistentes.
- Sugestión. La creencia en fenómenos paranormales puede predisponer a las personas a "verlos". Psicólogos de la Universidad de Illinois en Springfield realizaron un experimento en el Teatro Lincoln Square, donde un grupo fue informado de la posible presencia de fantasmas, lo que llevó a ese grupo a experimentar emociones intensas y sucesos extraños, a diferencia del grupo que no recibió tal información.
- Soledad. El deseo de mantener la conexión con seres queridos fallecidos puede llevar a la percepción de su presencia. Este fenómeno, conocido como "comunicación después de la muerte", es una forma de afrontar el duelo.
- Traumas en la niñez. Pueden provocar la creación de figuras imaginarias como mecanismo de protección ante la soledad o el miedo.
- Condiciones de salud mental. Trastornos como la esquizofrenia o el consumo de drogas psicoactivas pueden alterar la percepción de la realidad, llevando a la visión de fantasmas.
La otra vertiente
A pesar de los avances científicos, el estudio del cerebro humano es relativamente reciente, con apenas 200 años de investigación. Existen experiencias que sugieren que la ciencia aún no ha explicado completamente todos los fenómenos paranormales.
Un ejemplo de esto es el caso de una persona que afirma comunicarse con entidades de otros planos astrales. Aunque estas experiencias no tienen una explicación científica concreta, invitan a considerar que nuestra comprensión del cerebro y de la realidad podría seguir evolucionando, dejando espacio para posibles descubrimientos futuros.
