"Amiga, date cuenta": Ángeles Caballero no puede ser más clara al hablar de relaciones tóxicas

Madrid

Ángeles Caballero ha propuesto un dilema en 'La cena de los idiotés' que no tiene, realmente, una solución correcta. La periodista ha planteado una situación que cualquiera puede vivir en un autobús por ser un poco cotilla, pero que muchas personas, en el momento de vivirla, tratan de solucionar.

En su propuesta, Caballero plantea que mientras vas en el transporte público se sube una madre con su hija adolescente, la primera enfrente de ti y la segunda a tu lado. "La madre va hablando por teléfono en una conversación que sabes que no va a durar poco tiempo. Va entregada, mientras su hija hace como el resto de hijas y el resto de adultos cuando están en el transporte público, mirar el móvil", comienza la periodista contando su dilema.

"Tú, que tienes la mirada lateral muy desarrollada y muy cotilla, vas ocupándote de tus cosas, pero decides echar un vistazo buscando algo que te entretenga. Lo que estás viendo es que esa niña adolescente, mujer, está teniendo una conversación por WhatsApp muy tensa", continúa Caballero, que indica que esos mensajes son con su novio, pareja, ligue, o lo que sea. "En esa conversación, ese hombre le está preguntando dónde está, con quién está, qué está haciendo. Y tú ves que, mientras la madre va entretenida y a lo suyo, el cuerpo de esa niña y su gesto se van tensando", relata la periodista.

"Ves que lo está pasando mal en la conversación y se empieza a poner muy nerviosa, le tiemblan los dedos. Él sigue subiendo la insistencia con mensajes como: ¿ya no me quieres? O ¿por qué no me has llamado? Se te está haciendo eterno el trayecto y no sabes muy bien qué hacer, pero queda poco para que te tengas que bajar", sigue contando Ángeles Caballero, que termina el planteamiento de su dilema con una pregunta muy sencilla sobre qué harías si estuvieras en esa situación: "¿Hablas o te callas?".

La reflexión de Ángeles Caballero sobre las relaciones tóxicas

Ángeles Caballero no ha dejado indiferente a nadie con su dilema de 'La cena de los idiotés', dejando claro que ella en este tipo de situaciones no puede quedarse al margen. "Yo hablo y no lo dejo en déjalo", ha bromeado sobre la forma que tenía de resolver el dilema Manuel Jabois. "Con todo lo que hablo, soy incapaz de resumir todo lo que quiero decir en déjalo. Yo me siento y le digo a ver, hija mía, lo primero le diría te pido disculpas por entrometerme en la conversación, pero he visto perfectamente cómo estabas y cómo te temblaban las manos", indica la periodista.

"Hablaría porque también me he callado viendo algunas situaciones que me han puesto muy tensa. Entonces, ahora voy a pecho descubierto", ha manifestado, relatando que no sería la primera vez que vive una situación similar. "Me acuerdo perfectamente que un día en Barcelona, a la salida del Parque Güell, un tío a voces estaba insultando a una tía diciéndole barbaridades y yo cogí el móvil, los que me acompañaban me dijeron no, que déjales que es su movida, pero yo dije llamo", ha relatado Caballero.

La periodista ha querido zanjar su dilema confensando que ya ha legando a un punto que "veo a una persona llorar y saco un kleenex". "Yo diría algo. Casi todos hemos podido tener relaciones tóxicas y en esa conversación, yo con lo que he narrado, reconozco cosas que a mi me han preguntado también. Me subiría por las paredes, no podría bajarme ahí", indica Ángeles Caballero, que asegura que es capaz de hacerse la línea de autobús entera hasta solucionar el problema porque se ha callado con en otras situaciones parecidas. "Ahora no amiga, date cuenta. Yo bramaría", sentencia la periodista.