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La OTAN confirma que Mark Rutte será el próximo secretario general de la Alianza

El exprimer ministro neerlandés ha conseguido el apoyo unánime de los países miembros y sucederá a Jens Stoltenberg a partir de septiembre

La OTAN elige a Rutte como próximo secretario general

Mark Rutte en una comparecencia conjunta en abril con el aún secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. / Europa Press

Mark Rutte tomará las riendas de la OTAN este mismo año. Lo que era un secreto a voces se ha hecho oficial este miércoles una vez que el exprimer ministro de Países Bajos ha logrado un respaldo total entre los países que conforman la Alianza y después de que el presidente de Rumanía, que también había mostrado su predisposición a ocupar el cargo, anunciaba hace unos días que se retiraba de la carrera para suceder a Jens Stoltenberg.

El actual mandatario de la Alianza Atlántica, que abandonará el cargo después de una década al frente de la OTAN, ha calificado ya a su sucesor como un "auténtico transatlantista, un líder fuerte y un constructor de consensos".

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El nombre de Rutte lleva meses en todas las quinielas y el dirigente neerlandés ha ido realizando un cuidado trabajo para recabar apoyos. Sin reticencias entre las potencias europeas, Rutte logró también el respaldo de Joe Biden, lo que prácticamente le colocaba ya como el gran favorito para el puesto. Como nos cuenta en Ámsterdam el periodista Ron Fraesen, "es un político muy bueno en las relaciones personales y va a ser leal a la política de Estados Unidos", características por las que en su país se daba por hecho el nombramiento desde hace tiempo. También por el hecho de que Rutte poco a poco se fue alejando de la política nacional.

Rutte ha tenido que ir superando las reticencias sobre todo de Turquía, Hungría y Rumanía, países que a lo largo de los meses han decidido respaldarle finalmente. El caso más difícil en la negociación ha sido el de Hungría, que exige mantenerse al margen de los acuerdos para seguir prestando ayuda constante a Ucrania, sea en el envío de armamento o en el entrenamiento a soldados. Una vez que Rutte se ha comprometido a respetar esa postura acordada ya por Budapest con Stoltenberg, el gobierno de Orbán anunció que no pondría pegas a su nombramiento. En cuanto a Turquía, el propio Rutte logró convencer a Erdogan tras una visita personal a finales de abril.

En un mensaje en X, Rutte ha escrito que trabajará para que "la OTAN siga siendo la piedra angular de nuestra seguridad colectiva". Después ha recibido la felicitación en redes de dirigentes como Ursula von der Leyen, Olaf Scholz, Kaja Kallas o Volodímir Zelenski.

Un tiempo lleno de retos

Rutte será el cuarto neerlandés en ponerse al frente de la OTAN, siendo así el país que más veces ha dirigido la organización junto con Italia. El carácter dialogante que quienes le respaldan destacan de él deberá ahora mostrarse en un momento especialmente convulso para la OTAN, que tiene en la invasión de Ucrania y la amenaza de Rusia su principal reto.

Hasta el momento los países de la Alianza han sostenido a la resistencia ucraniana y han reforzado la vigilancia en países limítrofes con Rusia como los del Báltico, pero en todo momento han evitado plantearse el despliegue de tropas y la entrada directa del organismo en la guerra. Rutte deberá también gestionar la entrada futura de Ucrania en la OTAN, uno de los motivos sostenidos por Rusia para iniciar su invasión.

Dejo la OTAN en buenas manos

—  Jens Stoltenberg

Otro frente al que deberá prestar especial atención es el de Asia, donde la influencia militar creciente de China y la amenaza constante de Corea del Norte suponen desafíos permanentes. Países como Japón, Australia o Corea del Sur han participado en reuniones de la OTAN en los últimos tiempos como ejemplo de que la Alianza busca reforzar sus lazos con las democracias de esa parte del mundo para equilibrar la amenaza que supone la inversión de China en defensa y seguridad.

Rutte hereda también la campaña de Stoltenberg para que los países miembros de la OTAN dediquen al menos el 2% de su Producto Interior Bruto a defensa, algo que ya hacen o se han comprometido a hacer más de la mitad de los miembros. Por último, el nuevo Secretario General deberá ser capaz de bregar con el nuevo escenario que salga de las elecciones de Estados Unidos de noviembre. Una victoria de Biden le aseguraría un tiempo de cooperación y entendimiento, pero la realidad puede ser muy distinta si Donald Trump regresa a la Casa Blanca.

El político neerlandés asumirá su nuevo cargo el próximo 1 de octubre, aunque el relevo protagonizará la próxima cumbre que la OTAN celebra en Washington el próximo mes de julio.

Antonio Martín

Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...