¿Sabemos gestionar las emociones? Una psicóloga da las claves tras el estreno de 'Del Revés 2'

Los humanos viven rodeados de estímulos. En el transcurso de cinco minutos, se pueden llegar a experimentar muchísimas emociones. En la nueva película Del Revés 2 volvemos a ver en la gran pantalla a personajes como Alegría, Ira, Miedo, Asco o Tristeza. Además, se presentan nuevas emociones como Vergüenza, Aburrimiento, Envidia o Ansiedad.

Sin embargo, ¿realmente sabemos lo que es una emoción? Laura Camacho, psicóloga experta en gestión del estrés, define las emociones como "estados afectivos, reacciones subjetivas a acontecimientos, tanto internos como externos, que suelen venir acompañados de cambios orgánicos. Actualmente, la sociedad vive un ritmo frenético, repleto de exigencias, presiones y preocupaciones."

Emociones como la ansiedad y el miedo son las más comunes

No existe una emoción mayoritaria que predomine en los humanos. Como explica la psicóloga, "hay algunas emociones que prevalecen frente a otras. Esto se debe al ritmo de vida acelerado, la exigencia, la presión a la que está sometida la sociedad o la preocupación hacia el futuro, etc. La ansiedad y el miedo son emociones muy comunes. Sin embargo, la alegría también está muy presente día a día de los humanos."

Gestionar las emociones puede ser una tarea complicada, ya que no se tienen las herramientas necesarias para hacerlo. Camacho dice que "uno de los principales errores es que hay emociones positivas y negativas. Todas y cada una de las emociones son válidas. Estas sirven para preparar al individuo a responder de manera funcional ante las diferentes situaciones. Sin embargo, hay veces que no se cuenta con la capacidad de obtener de forma adecuada la información que nos pretende aportar cada emoción y las tomamos como enemigas".

De las emociones se debe extraer la información que aportan

Cuando las emociones llaman a la puerta, no solamente es importante sentirlas, sino que es primordial extraer la información que esta pretende dar. Además, esta debe usarse para solucionar problemas, mejorar situaciones, crecer a nivel personal o reaccionar de una forma adecuada ante una futura situación. Las emociones son alarmas o avisos. Lo que destaca la psicóloga, es "es diferenciar entre las alarmas reales y las falsas. Una alarma real es una señal adaptativa y útil que me ayuda a resolver problemas de la vida. Es controlable y lógica. Aunque puede ser incómoda en algunas ocasiones, no implica un sufrimiento grave, sino que ayuda a estar alerta y permite centrarnos en el problema. Sin embargo, una falsa alarma es una señal inútil, excesiva e inapropiada." Esta segunda. No sirve para que el individuo se adapte al entorno, lo que dificulta el rendimiento y la adaptación. Esto genera sobre-pensamiento y dificulta la solución de problemas.

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