El seleccionador de Austria ya avisó del potencial de su equipo: "Dije que llegaríamos a la final o seríamos campeones. Todavía lo pienso"
Austria pasó como primera del grupo de Francia y Países Bajos
Ralf Rangnick felicita a Marcel Sabitzer tras el partido contra Países Bajos / Alex Livesey
Ralf Rangnick, seleccionador de Austria, sigue creyendo en que su equipo puede hacer un papel importante en esta Eurocopa. Este martes se enfrenta a Turquía, y en la rueda de prensa previa, subrayó que pueden llegar a la final del torneo o que incluso pueden ser campeones de la competición. "Al principio del torneo lo dije. No creo que sea muy probable, pero tampoco creo que sea completamente imposible. Todavía lo creo", dijo.
Al inicio de la Eurocopa, el técnico del combinado centroeuropeo, conocido por su breve paso por el Manchester United, afirmó que su equipo podría avanzar lejos e incluso sorprender con una victoria que nadie esperaría. De hecho, Austria fue líder de un grupo que contaba con selecciones de la talla de Francia y Países Bajos.
Rangnick también quiso aplaudir el juego de España, que parte como gran favorita junto a Alemania, que se enfrentan el próximo viernes en cuartos de final. "Vi el partido de España, todos lo vimos. Además de tener excelentes individualidades, también juega tácticamente a un nivel muy alto y exigente, con contra presiones muy tempranas y con situaciones de transición destacadas", comentó.
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El técnico reconoció que si alguien antes del comienzo de la Eurocopa le hubiese dicho que Austria habría quedado líder de su grupo, le habría contestado que es "muy optimista". Pero ahí están. Primeros de grupos. "El hecho de que ganáramos el grupo demuestra que es inútil decir quién es favorito. El torneo empieza de nuevo ahora y hay que cambiar a modo play off. Estoy concentrado y los errores en un partido como este son casi imposibles de corregir. Primero tenemos que superar este partido y luego ya veremos", manifestó.
Sobre la posibilidad de hacer algo grande en la Eurocopa, el seleccionador de Austria señaló que lo ven de una "forma realista" y que la manera de seguir avanzando y llegar lejos es "centrarse en el próximo partido y luego veremos hasta dónde nos lleva el camino". Por ello, lo más importante y lo que pasa por su cabeza es mirar a Turquía, su rival de este martes. "Se da el caso de que no hemos ganado nunca a Turquía en 35 años. Eso son cosas para que los reportajes de prensa sean interesantes de leer. Lo importante está en el campo y así será en el partido de mañana", concluyó.
Preguntado por si la República Checa podría haber plantado cara a Turquía si no hubiese jugado el último partido de la fase de grupos con un hombre menos por la expulsión de un jugador, contestó que es impredecible qué podría haber ocurrido. "No lo sé. Vi el partido, por supuesto. Los checos hicieron un buen trabajo durante muchos periodos. La diferencia fue la tarjeta roja. No sé si se hubiera desarrollado el partido de otra manera, pero desde el principio estuvieron con uno menos. Para nosotros será importante tener mucha energía y estar al mayor nivel posible. Hay corazones calientes en el campo pero hay que mantener la cabeza fría", señaló.
"El viernes llega la hora de la verdad para la selección española, que se va a enfrentar por primera vez al primer rival serio"
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