"El hueso se tarda más en analizar. Las uñas son las grandes olvidadas": Hora 25 entra en el laboratorio de ADN de la policía científica
Hablamos con tres agentes sobre cómo es el trabajo de recogida de muestras en grandes catástrofes y su análisis posterior en el laboratorio para identificar a víctimas a priori 'inidentificables'
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Madrid
Piensen en el incendio del edificio de Campanar, en Valencia, del pasado mes de febrero. En el de las discotecas de Murcia, en octubre de 2023, donde murieron 13 personas. Nos podemos ir más lejos, incluso, al accidente del Alvia o, fuera de España, el del avión de Germanwings. Todas estas catástrofes tienen una cosa en común: en todas han estado desplegados agentes de la comisaria central de la policía científica. Agentes especializados en identificar cadáveres en grandes tragedias, donde hay muchas víctimas y no se puede decir a simple vista 'este cadáver pertenece a esta persona'. Estos agentes se despliegan, van a los sitios donde los necesitan, cogen restos y los mandan al laboratorio, en Madrid, para que ahí consigan poner nombre a esos restos y los devuelvan a sus familias.
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En Hora 25 hemos entrado en ese laboratorio, que está en la Comisaria Central de la Policía Científica, y hemos hablado con agentes que trabajan ahí dentro y con quienes se despliegan por los escenarios para buscar muestras. Hemos hablado con la inspectora Cristina Pie, jefa de grupo en la Unidad Central de Análisis Científicos, que se encarga de analizar las muestras que les mandan quienes se despliegan sobre el terreno. "Hay personas que no pueden ser identificadas por huellas. Se mandan unos dedos a antropología para que los intenten regenerar, porque el cuerpo está en muy malas condiciones, pero no se ha podido. Entonces, nos acaban mandando el dedo. Tenemos que sacar muestra del dedo, cortar parte de esa uña, o huesos o dientes, básicamente esos trozos".
Esto lleva a otra pregunta: ¿de qué parte es más fácil sacar ADN y dónde menos? El oro está claro quién se lo lleva: la sangre. Es "el top", nos dice Pie. A falta de sangre... "las uñas salen muy bien y son las grandes olvidadas". Esta inspectora las prefiere incluso al hueso. También se trabaja bien con los dientes, que resisten hasta incendios, como explica Ana María Rojo, Jefa de la Sección de Identificación Lofoscópica (los técnicos en huellas).
Lo suscribe Fernando Tartilán, jefe de servicio de la Unidad Central de Identificación. Es de los agentes que va a los sitios a recoger esas muestras que luego le llegan a Cristina Pie a su laboratorio. Se desplazan ellos y, a veces, van acompañados de un pequeño laboratorio portátil, que es un camión pequeño (el que se ve en las fotos que acompañan a este artículo). El nombre oficial es Laboratorio de Actuaciones Especiales es como el que de Cristina Pie, pero "en pequeñito".
En lo que coinciden los tres agentes es que el suyo es un trabajo muy compartimentado, alejadísimo de lo que nos llega desde la tele. "Me encantaría ser como CSI, pero esto no funciona así", dice Pie, para quien lo más reconfortante al final del día es "ser capaz de, en una catástrofe que suele ser un desmadre, porque hay muchas personas fallecidas, muchos familiares alrededor que están pasando momentos muy duros", ser capaz de identificar a las víctimas y hacerlo en tiempo récord.
Isabel Villar
Periodista del programa Hora 25 de la Cadena SER. Graduada en Periodismo por la Universitat de València...