Merino se viste de héroe con un cabezazo histórico que manda a España a semifinales de la Eurocopa

La selección española elimina a la anfitriona Alemania gracias a un gol de Mikel Merino en los últimos minutos de la prórroga

Mikel Merino anota de cabeza el segundo gol de España / GEORGI LICOVSKI (EFE)

Íñigo Renedo inigorenedo

Cadena SER05/07/2024 - 18:40 UTC

La selección española selló su pase a semifinales de la Eurocopa tras ganar a Alemania en una prórroga que se convirtió en una montaña rusa. España se adelantó en el 51' con un tanto de Dani Olmo, pero con el paso de los minutos la anfitriona se fue haciendo grande hasta empatar antes del noventa con un tanto de Wirtz. Un mazazo que pudo ser peor durante un tiempo extra donde los germanos gozaron de varias ocasiones para consumar una remontada que nunca llegó. Cuando todos pensaban en los penaltis, Mikel Merino se vistió de héroe para la roja y cabeceó a la red, como si fuese Puyol o Maceda, una victoria épica de la plantilla de Luis de la Fuente. El próximo martes 9 de julio a las 21:00h buscaremos jugar una nueva final de Eurocopa pero con un equipo mermado que no podrá contar con Pedri por lesión y tampoco con Le Normand y Carvajal (que acabó expulsado) por amarillas.

La temperatura del España-Alemania fue subiendo durante toda la semana hasta romper el termómetro tras el pitido inicial. El primero en lanzar la piedra fue el exportero Lehmann que remarcó la juventud del combinado español para mal, por su inexperiencia. Palabras que removieron el orgullo español que contestó en boca de Joselu con su ya famosa frase "vamos a retirar a Toni (Kroos)". Más leña a un fuego que se alimentó con diversas opiniones de leyendas de cada selección. Y, como era de esperar, la calentura de la previa se trasladó al césped. Alemania rascó desde el primer momento, precisamente con Kroos, que dejó una fea entrada sobre Pedri que le mandó a la caseta entre lágrimas. Minutos después, sin haberse cumplido los 10' del partido, pisó también a Lamine Yamal. Dos duras acciones que no tuvieron sanción (sí que vio cartulina una hora después) que provocaron el enfado de Luis de la Fuente y a la que le siguieron las faltas de Can y Gundogan.

El primer acercamiento a la portería de Neuer fue precisamente por parte de Pedri, pero poco más pudo hacer el canario que se fue directo al vestuario donde los médicos de la Selección valoraron su golpe con una primera exploración que dijo que el jugador sufre un esguince lateral interno en su rodilla izquierda. Dani Olmo entró por él. Precisamente el cambio que De la Fuente llevaba barruntando en las horas previas de esta final anticipada en la Eurocopa. Mientras España dominaba la pelota, Alemania tiraba de verticalidad para intimidar la portería de Unai Simón. En una de esas, una carrera de Kimmich acabó en un centro que Havertz cabeceó en el área chica. La ocasión más clara de una primera parte en la que Taylor empezó a repartir amarillas tras su timidez con Kroos. Rüdiger y Raum fueron amonestados, al igual que Le Normand que con su tarjeta cumplió ciclo por lo que el seleccionador le sacó del partido tras el descanso para dar entrada a Nacho Fernández.

Los españoles pronto descubrieron por dónde podían generar peligro: había que buscar las espaldas de los laterales. El primero que sufrió fue Kimmich que no controlaba los movimientos de Nico Williams que avisó —aunque en fuera de juego— a Neuer pasada la media hora del partido. Una premisa que siguió tras el descanso y así llegó el primer gol del partido. Morata, que se puso en modo boya a pocos metros del portero, no resolvió bien la jugada que inició Nico, pero después llegó el acierto. Lamine Yamal entró con rapidez por la banda derecha y encontró a Dani Olmo que, desde la frontal, hizo el tanto de la roja con el interior de su diestra. Obra, precisamente, del jugador español que mejor conocen en Alemania por sus cinco temporadas en el RB Leipzig.

La reacción rival fue inmediata. Si Wirtz y Andrich entraron tras el descanso, Mittelstadt y Füllkrug reforzaron a la Mannschaft tras el gol de Olmo. Por el ariete del Dortmund pasaron todas las jugadas de ataque de los de Julian Nagelsmann, que en principio terminó ganando la partida táctica al técnico español. Primero cazó un balón aéreo que acabó con la estirada de Unai Simón a tiro de Andrich y cerca estuvo de lograr el empate germano si no llega a ser porque su remate desde el suelo lo escupió el poste. Ante la caraja española, Luis de la Fuente metió ayudas al centro del campo con la entrada de Merino, Ferran y Oyarzabal sacando a Nico Williams, Morata y Lamine Yamal. La tranquilidad no llegó a nuestra Selección que vio como Alemania fue creciendo hasta lograr su objetivo. En las botas de Havertz volvió a estar la igualada ya que pilló a media salida del guardameta, aunque su picadita se fue alta. Pero tras ello, cuando se acercaba el pitido final y acariciábamos la semifinal de la Euro, llegó el empate germano. Un centro pasado lo cabeceó Kimmich al área y Wirtz lo mandó, con ayuda del palo, a la red. Un mazazo que nos mandó a la prórroga.

Y pudo ser peor ya que Füllkrug y Müller pudieron hacer la machada final en el descuento. El tiempo extra llegó y con él la participación de Joselu que reforzó una delantera huérfana sin Nico y Lamine, en el banco uno desde el 80' y otro desde el 63'. En cambio fue Oyarzabal quien lo intentó con un zurdazo desde lejos, a lo que los alemanes contestaron con otra ocasión clara de Wirtz que lamió el poste de Unai. La tensión siguió al inicio de la segunda mitad de la prórroga con una mano de Cucurella que no fue penalti por un fuera de juego previo de Füllkrug, que, con el paso de los minutos, en su cabeza tuvo el gol de la victoria para los suyos. Simón dijo que así no iba a acabar el camino de España en esta Eurocopa, y, de hecho, ese paradón fue la primera piedra de una victoria épica para la roja. Cuando todos pensaban en los penaltis, Olmo colgó un balón al área que Mikel Merino remató de cabeza a las mallas. La locura se implantó en una Selección que segundos antes se veía haciendo las maletas a casa y que, en realidad, en un giro de los acontecimientos, consiguió algo histórico: eliminar por primera vez a una anfitriona. Nada más y nada menos que a la Alemania de Toni Kroos, que de esta manera puso fin a su carrera como futbolistas.