Pedri se tuvo que retirar antes de cumplirse el 5 de partido tras una dura entrada de Toni Kroos. El jugador canario del FC Barcelona dejó entre lágrimas del terreno de juego y se marchó directo al túnel de vestuarios. Tras una primera exploración de los servicios médicos de la RFEF, el futbolista sufre un esguince lateral interno en su rodilla izquierda. Esta lesión es similar a la que sufrió Jules Kounde, su compañero en el club azulgrana. El francés estuvo alejado cerca de un mes de los terrenos de juego por aquel entonces. Tras este primer diagnóstico, la RFEF apunta que el centrocampista queda pendiente de pruebas complementarias para valorar el grado del esguince y para poder descartar de manera definitiva lesiones asociadas. El combinado de Luis De La Fuente trataba de salir rápido tras un robo en campo propio cuando Rodri puso una pelota en ventaja para Pedri. No llegaba al minuto 5 de partido. El balón del centrocampista del Manchester City había roto la primera línea de presión alemana. Ahí apareció Toni Kroos, que frenó en seco el inicio de jugada del equipo español. La entrada del centrocampista de Alemania fue dura. Pese a disputar la pelota abajo, el jugador de la Mannschaft impactó con mucha fuerza en la rodilla del centrocampista español, que trataba de salir en carrera. Pese a la dureza de la acción, el colegiado no sancionó a Kroos con tarjeta. «Ya os he dicho que es un árbitro que no va a amonestar mucho», avisaba Iturralde González, árbitro de Carrusel Deportivo. «Se come la amarilla clarísima a Toni Kroos», añadió después. Pedri recuperó la verticalidad, trató de incorporarse al partido, pero apenas un minuto después se fue al suelo con las manos sobre el rostro. Fue sustituido por Dani Olmo y el jugador se marchó directo al vestuario. El inalámbrico de Carrusel Deportivo, Javi Herráez, incluso advirtió que al jugador le sometieron a la prueba del cajón sobre el verde. Lejos de bajar las revoluciones, Toni Kroos se volvió a jugar la cartulina amarilla apenas 60 segundos después. Lamine Yamal encaraba la portería de Manuel Neuer y el alemán volvió a meter la pierna. Llegó tarde a la acción y terminó pisando el tobillo derecho del extremo de España. El árbitro señaló falta, pero tampoco amonestó al alemán. En apenas seis minutos, Toni Kroos pudo ver dos cartulinas amarillas cuando todavía quedaba un mundo en los cuartos de final.