No pasaron desapercibidos los abucheos constantes en el Arena de Múnich cada vez que el español Marc Cucurella tocaba la pelota. El lateral estuvo en el foco del graderío alemán en el partido de «La Roja» posterior a eliminar a la «Mannschaft». De aquella cita brotaron numerosas críticas por una jugada en concreto: la mano en el área de Cucurella que no fue sancionada por el colegiado del Alemania-España y que todavía hierve en la sangre de parte de la afición germana. El descontento todavía era plausible cuando la Selección Española enfrentaba ya a Francia en las semis, cuando el público la tomó con el jugador de forma descarada. Tal fue el odio vertido sobre él que, horas después, distintos medios germanos se han disculpado por la actitud de sus compatriotas. Ha sido el diario «Kicker» quien ha encabezado la ristra de perdones hacia el internacional español, tachando de «vergonzosa, tonta y contraria a la idea del juego limpio» esta crítica. «Los miles de aficionados que vestían la camiseta blanca y rosa de la selección de Alemania silbaban constantemente a Marc Cucurella, incluso cuando sólo estaba sobre el balón para hacer contacto con él, es decir, sólo durante una fracción de segundo. Esto es vergonzoso y tonto al mismo tiempo», insistió el citado medio. En estas líneas ponen en evidencia también que la polémica surgida no es «culpa del lateral izquierdo de llamativos rizos, sino de una interpretación completamente equivocada de una regla de la mano que ha sido demasiado complicada en los últimos años». «Quien se comporta así, que pita constantemente a un jugador que deja el corazón en el terreno de juego durante 90 minutos, no ha entendido el juego limpio y se está comportando de forma indigna de un anfitrión. Sería un gesto de espíritu deportivo si el público final en Berlín fuera consciente de ello el domingo y se comportara de forma neutral con Cucurella», amplía en este mensaje «Kicker», cargando duramente contra este sector de la afición. Al término del España-Francia, fue el vestuario español quien arropó de manera unánime a Cucurella. El más tajante, el defensor Dani Vivian: «Me parece una vergüenza. Ningún jugador se merece eso. Creo que venir a un campo de fútbol para abuchear a una persona es no tener respeto por alguien que está haciendo su trabajo y no lo comparto en absoluto». También el seleccionador, Luis de la Fuente, se pronunció al respecto: «No sé por qué le han pitado, no tengo ni idea. En cualquier caso, lo único que han hecho es motivarle. Es un jug muy prof, muy maduro, y sabe superar esa presion. Estoy en contra de cualquier muestra de falta de respeto». «No representan a nadie, seguramente ni a ellos mismos», sentenció el técnico, que este domingo volverá a contar con los servicios de un Marc Cucurella que, con o sin pitos, se ha reafirmado en esta Eurocopa como una de las mayores revelaciones del continente.