TVBoy, el creador del graffiti viral de Lamine y Nico Williams: "Representan a una nueva generación de españoles"

Madrid

El fútbol y los temas sociales siempre han estado relacionados. Por mucho que se intente separar política y deporte, una expresión de identidad cultural, local y nacional como ésta siempre acaba reflejando las preocupaciones de la sociedad. Y en esta Eurocopa no ha sido diferente. Se ha hablado mucho de la diversidad de la Selección Española, del saludo de Carvajal a Sánchez, de los cánticos de los jugadores en la celebración... Y si el deporte refleja los temas sociales, el arte mucho, más. Salvatore Benintende, más conocido como TVBOY, es un artista urbano italiano afincado en Barcelona que en muchas de sus obras combina ambas cosas.

Durante este último torneo de selecciones, algunos de sus graffitis han vuelto a viralizarse: Lamine Yamal con una tarta de cumpleaños mientras sus compañeros le aplauden, Nico Williams con Lamine sobre el lema "respect"... Pero Salvatore lleva veinte años siendo un referente en el arte urbano, realizando sus obras en ciudades de todo el mundo (principalmente Milán y Barcelona) y los temas sociales siempre han estado muy presentes en ellas. En algunas de sus últimas publicaciones en Instagram podemos ver a Donald Trump caracterizado como Darth Vader, o Isabel Díaz Ayuso vestida de piloto de Formula 1.

“Encontré que la calle es un soporte muy democrático para el arte”, explica Salvatore, “hay mucha gente que no va a los museos ni a las galerías, y así se puede llegar a muchas más personas”. Ha expuesto en museos de Barcelona o Milán, pero asegura que sigue prefiriendo la calle: “hacer algo porque te da la gana, sin permiso, sin que nadie te lo haya encargado y lo tenga que aprobar, le da ese punto de libertad que lo hace auténtico”. Otro de sus formatos recurrentes es retratar a dos personas, antagónicas en la vida real, besándose: “es un homenaje al famoso beso de la pared del muro de Berlín entre Brézhnev Y Honecker. Pero las obras no se explican, porque pierden toda la poesía. Que cada uno entienda lo que quiera”, dice.

Salvatore retrata famosos para llamar la atención del viandante: “uso a los famosos como metáfora, y el fútbol es lo más seguido en Europa”, explica, “el graffiti de Nico y Lamine, por ejemplo, representa a una nueva generación de españoles, hijos de migrantes, que inspiran a una sociedad nueva y diversa. Yo también soy migrante, aunque sea italiano”.

Arte bajo las bombas

Una de las experiencias más catárticas en su carrera la vivió el año pasado, cuando fue invitado por una ONG a pintar en Kiev y Bucha durante la guerra de Ucrania. “Me cambió completamente la forma de ver mi trabajo”, recuerda Salvatore, “siempre había sido muy crítico y polémico, pero me di cuenta de que el arte también tiene el poder de dar sosiego y esperanza. Si vas a un sitio de guerra, tienes que hablar de paz. El arte urbano no es sólo para provocar, también puede servir para algo positivo”.

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Por supuesto, asegura que Banksy, el artista urbano por antonomasia, le ha influido mucho: “al principio me ponía muy contento porque me comparaban con él”, dice, “ahora quiero separarme un poco de eso y buscar mi individualidad”. Aunque afirma que la fama del enigmático artista ha contribuido al respeto hacia los artistas urbanos: “al principio salía el vecino a gritarme por la ventana, llamaban a la policía... Ahora me piden autógrafos y selfies, y hasta roban los murales que pinto”.