El carné de conducir en personas mayores: "Es un disparate que un conductor de 70, 80 o 90 años pueda pasar cinco años sin renovárselo"

Que un vehículo con una antigüedad superior a diez años tenga que pasar la ITV cada año y que un conductor con 70, 80 o 90 años solo lo tenga que renovar cada cinco años es, según Bonifacio Martín, "un disparate". Martín es secretario general de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos, una agrupación que demanda regresar a los periodos de vigencia para los permisos de conducir anteriores a 2009.

Hace 15 años, un conductor menor de 45 tenía que renovarse el permiso cada diez años. Hasta los 65, debía renovarlo cada cinco años y hasta los 70, cada dos. Actualmente, las cifras han cambiado mucho al intentar unificar el reglamento con Europa.

En España hay cuatro millones de conductores que superan los 64 años. En 2022, la tercera edad estuvo implicada en el 39% de los accidentes de tráfico dentro de poblado. Son el grupo de víctimas más numeroso, un dato que podría agravarse debido al progresivo envejecimiento de la población.

Patricia es monitora de gerontogimnasia en un centro de día, al que algunos de sus alumnos, personas mayores de 65 años, acuden en su propio coche. Esto le ha provocado más de un susto: "Una señora se incorporó a la carretera sin mirar por los espejos retrovisores, sin mirar si venía alguien de frente o por detrás. Tuve que pegar un frenazo bastante grande", recuerda.

Se trataba de una mujer que tenía su carné en regla, pero "llevaba una medicación tan fuerte que disminuía sus reflejos y provocaba que su capacidad motora no fuera acorde a su edad", explica Patricia.

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No todo es blanco o negro: la renovación parcial

Al año se deniega la renovación del carné a alrededor de 30.000 personas. A esto habría que sumarle las más de 320.000 condiciones restrictivas anuales que ponen como requisitos a algunos usuarios para poder conducir. "Que se pueda renovar cinco años no significa que siempre se renueve por cinco años", explica el doctor Martín.

En caso de patología y según la evolución que se prevea, "se renueva el carné tan solo por dos años o tres". Otras veces se ponen condicionantes para conducir: "Usted tiene problemas de deslumbramiento, así que solo puede conducir de día. O solo puede conducir en un radio de 20 kilómetros de su domicilio", enumera.

La política de la Unión Europea es alargar en lo posible la posibilidad de conducir con las condiciones de seguridad propicias. El problema reside en que no todos los centros médicos realizan el examen psicotécnico de manera adecuada.

Miguel acompañó a su padre, de 77 años, a renovarse el carné. Le hicieron varias pruebas, pero recuerda una en específico en la que el examinado tenía que mantenerse dentro de un camino. Pensó que era imposible que lo renovaran porque "se salía todo el tiempo". Pero salió del centro con permiso para conducir.

Según Martín, hay centros que no hacen bien su trabajo y se da una paradoja. "Se corre la voz y en lugar de acudir al centro que sí realiza su trabajo de manera correcta, van al que no. Hace falta una cultura sanitaria y exigir calidad a los centros", reclama.

Las consecuencias de una mala praxis se materializan después en casos como el del padre de Miguel, que un año después de renovar el carné ya tenía problemas para conducir. "Rozaba el coche, se le perdían las llaves...", lamenta.

Aun así, las personas mayores suelen tomar consciencia de que ir al volante es peligroso: no se saltan los límites de velocidad, no conducen de noche y recorren menos kilómetros.