Casos de espionaje con drones levantan la sombra de la sospecha en los Juegos Olímpicos

El 'caso dron' en la Villa Olímpica ha multiplicado los controles sobre las tácticas de las delegaciones en sus intentos de asaltar el medallero. En París 2024, las primeras incidencias constatadas se han cobrado ya el puesto de la seleccionadora canadiense de fútbol femenino, Bev Priestman, y ello mantiene en alerta a numerosos equipos. Dicha suspensión en Canadá se debió, según informó la asociación de fútbol del país (ACS), a la confirmación del uso de drones para espiar el trabajo de sus adversarias, lo que ha detonado un revuelo en dicho vestuario que se ha trasladado al resto del torneo.

Y es que los norteamericanos actuaron sin miramientos nada más conocer los hechos, llevando a cabo la suspensión ya cuando el equipo se encontraba concentrado en Francia, a escasas horas de su debut en la competición frente a Nueva Zelanda. En ese partido no estuvo ya la mencionada Priestman, aunque en aquel momento eran desconocidos los motivos que motivaban su ausencia. Canadá, a pesar de ello, se estrenó con victoria por 2-1.

Ante la prensa, en las horas posteriores, el director ejecutivo de la Asociación Canadiense de Fútbol, explicaba así la decisión: "En las últimas 24 horas hemos recibido información adicional sobre el uso de drones contra rivales en el pasado, antes de los Juegos Olímpicos de París 2024. A la luz de estas nuevas revelaciones, la ACS ha tomado la decisión de suspender a la entrenadora principal de la selección nacional femenina de fútbol, Bev Priestman, por el resto de torneo, y hasta que finalice la revisión externa independiente que anunciamos recientemente".

Los hechos, sin embargo, ponen en duda el oro obtenido por la Selección Canadiense en Tokio 2020. Aunque se desconoce el momento exacto en el que se incluyeron estas prácticas en el 'planning' del equipo, la llegada de la seleccionadora ahora suspendida se había producido sólo unos meses antes. Las sospechas en relación a ello, por tanto, no han tardado en aparecer.

También la FIFA ha movido cartas en el asunto. Desde que se conoció la noticia este miércoles ha iniciado su propia investigación y se reserva el derecho a llevar a cabo nuevas sanciones.

Brasil da explicaciones por sus drones

Esta sucesión de acontecimientos ha obligado a intensificar los controles en la Villa Olímpica, teniendo lugar en las últimas horas un nuevo 'caso' por el que Brasil ha tenido que dar explicaciones. Y es que un miembro de la delegación brasileña recibió una llamada de atención por parte de un agente policial por el uso de un dron. El incidente, sin embargo, aseguran desde la COB que solamente fue un malentendido que no pasó a mayores.

"Un profesional de la COB tomó imágenes con drones de la base del equipo de Brasil en Saint Ouen, bajo la indicación inicial de que estaría autorizado. Un policía francés vestido de civil se le acercó y le recomendó que no volviera a volar el dron durante los Juegos Olímpicos, algo que se ha seguido desde entonces. No hubo arresto ni pago de multa, sólo esclarecimiento de los hechos", detallaron, negando cualquier intento de espionaje dentro de su entramado.