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"Debe ocurrir algo en el agua": el nadador misterioso que obligó a improvisar a los comentaristas televisivos de todo el mundo

En un principio se pensó en un fallo de seguridad, pero nada más lejos de la realidad.

El 'nadador misterioso', antes de lanzarse a la piscina / Twitter

En un giro inesperado de los acontecimientos, en la piscina olímpica de París la única noticia del día no podía ser Leon Marchand y su forma de reventar récords enloqueciendo a la afición local. Los focos tenían otro momento de gloria reservado para un hombre de mediana edad que se convirtió en el centro de atención al aparecer con un llamativo bañador de colores.

Entró tranquilamente en las instalaciones, sonriente y decidido ante la sorpresa del público. A continuación se situó sobre una de las calles y se lanzó al agua ante la ligera ovación de los presentes. "Debe ocurrir algo en el agua", se escuchó decir a la periodista de TVE Julia Luna en directo.

Rápidamente comenzaron a correr teorías por las redes sociales, pero no había historia. No, la seguridad de los Juegos no había fracasado. Su objetivo era simple: recuperar un gorro de natación que se le había caído a una nadadora previamente.

Con Leon, poca broma

Lo que no fue una anécdota fue lo de Leon Marchand. Ha nacido una estrella en la natación mundial y francesa. Apunten su nombre, Leon Marchand, porque todo apunta a que este joven de 22 años va a dar mucha guerra en las piscinas de mundiales, europeos y Juegos Olímpicos durante los próximos años. El que está llamado a ser sucesor de Michael Phelps, cómo si eso fuera algo sencillo, consiguió su primer oro olímpico ante su público, ganando con una ventaja abrumadora la final del 400 estilos. Un tiempo de 04:02.95 que no le sirve para batir el récord mundial, conseguido precisamente por él, pero que si supera al olímpico, establecido por Phelps en Beijing 2008.