Guía para ecoansiosos: "Compartir la lucha con otras personas es la mejor forma de hacer frente a la ecoansiedad"
El estrés climático afecta a miles de personas alrededor del mundo, especialmente a jóvenes entre 16 y 25 años
Guía para ecoansiosos: "Compartir la lucha con otras personas es la mejor forma de hacer frente a la ecoansiedad"
02:45
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1722689583231/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Cuando Greta Thunberg, activista climática de origen sueco, pronunció su ya conocido discurso en el Foro Davos de 2019, tan solo tenía 16 años. Sus palabras, en las que pedía conciencia social y aseguraba querer que los líderes mundiales "entraran en pánico" por la situación de emergencia climática, dieron la vuelta al mundo y llegaron especialmente a oídos de la población joven. Lo que comenzó entonces fue un movimiento, capitaneado principalmente por chicos y chicas de una edad similar a la de Thunberg, que buscaba llenar las calles con gritos de auxilio y presión social para luchar contra el cambio climático. Una oleada de concentraciones que, si bien ayudó a poner esta emergencia en el foco de la vida cotidiana, también fomentó un sentimiento de estrés por no saber cómo actuar de forma efectiva contra esta urgencia climática.
Más información
Es lo que actualmente conocemos como ecoansiedad, un temor que, según la bióloga María Luisa Toribio, "nos produce la crisis ambiental". "Cada vez hay más personas que la sientan, sobre todo la gente joven que va tomando conciencia del mundo que tiene por delante", explica. Toribio la vincula, además, con la presencia de esta emergencia medioambiental en nuestro día a día. "Oímos hablar continuamente de los problemas del cambio climático, de la pérdida de biodiversidad, de la contaminación... Es una crisis que se intensifica y que tiene unos efectos muy claros, tanto en la naturaleza como en nuestras vidas", señala la bióloga.
Según un estudio publicado por la revista The Lancet en el año 2021, el 60% de los 10.000 jóvenes encuestados entre 16 y 25 años aseguraban estar "extremadamente preocupados o muy preocupados" por el cambio climático. Una preocupación que en muchos casos termina provocando una ecoansiedad, que frecuentemente se manifiesta en sentimientos de enfado, culpa, tristeza y que puede afectar en nuestro estado de ánimo y comportamiento. "Sentir ecoansiedad cuando eres consciente de los problemas ambientales es normal. Lo importante es qué hacemos con ella", explica Toribio.
Un testimonio al que se suma Víctor Resco, profesor de Ingeniería Forestal de la Universidad de Lérida, que afirma que la ecoansiedad puede venir acompañado de un factor positivo. "Es una ansiedad que nos anima a entender cómo prepararnos y mitigar esas consecuencias perversas que puede tener la crisis ambienta sobre nuestro modo de vida", asegura. "La clave está en transformar esta angustia negativa en un aspecto positivo. Transformar lo angustioso en algo que nos entusiasma y emociona".
Transformar la ecoansiedad en acciones útiles
Para ello, los expertos recomiendan algunos consejos y trucos que pueden ayudar a estos jóvenes, en su mayoría, a mitigar la ecoansiedad y convertirla en actos eficaces contra el cambio climático. "En primer lugar, podemos empezar por evitar el consumismo, el despilfarro, el comprar por comprar. Hacer que los artículos nos duren, desde la ropa hasta el móvil", apunta Toribio. Asociaciones como Greenpeace aseguran que, solo en la Unión Europea, se consumen más de 100.000 millones de bolsas de plástico y tan solo se recicla un 7%. Evitar esta compra masiva, reciclar las bolsas que adquirimos o reutilizar las que tenemos en casa puede ayudar a luchar de forma real contra la crisis medioambiental.
En segundo lugar, la bióloga pone el foco en el transporte. "El cómo nos movemos es otro aspecto fundamental. Podemos caminar, ir en bici o usar el transporte público", señala. Y aquí un dato positivo: según apunta el Barómetro de la Bicicleta en España, el número de personas que se reconocen usuarios de este medio de transporte en nuestro país ha aumentado un 8% y más de la mitad de los españoles de entre 14 y 70 años afirman usarla con frecuencia, lo que supone 20 millones de personas.
Para rematar la guía para ecoansiosos, Toribio resalta la importancia de no centrarnos únicamente en una acción individual, sino también en una colectiva que, además de producir cambios, nos motive e ilusione. "Puede ser en una asociación de vecinos en la que podamos defender conjuntamente algo", señala la bióloga, que pone el ejemplo de las concentraciones de vecinos en Madrid para frenar la tala de árboles. "O también podemos formar parte de un huerto urbano donde vamos a estar produciendo alimentos de proximidad".
Las opciones para combatir la ecoansiedad de una forma efectiva son variadas y diversas. Así lo apuntan los expertos, que insisten en que, si bien es un temor cada vez más común en la población, la solución está en seguir haciendo cosas para luchar contra el cambio climático, siempre y cuando con estas acciones veamos que realmente estamos haciendo algo para ayudar al medioambiente.