En España, 7 de cada 10 jóvenes que trabajan no pueden emanciparse

Madrid

Los datos más recientes del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España ponen de manifiesto, una vez más, la realidad a la que se enfrentan la mayoría de los jóvenes; independizarse se ha vuelto un objetivo prácticamente imposible, incluso si trabajan. Son cifras del segundo semestre del 2023 que analizan la tasa de emancipación y otros factores que complican la tarea de ‘volar del nido’. El Observatorio señala que el 17% de la población joven estaba emancipada (son 236.333 jóvenes más que han salido de casa de sus padres), no se alcanzaba una tasa así desde mediados de 2020, pero son 1,6 puntos menos que antes de la crisis del COVID. Es un dato que además está 14,9 puntos por debajo de la media europea y se sitúa muy lejos del 25% que se registraba allá por 2007.

La edad media de emancipación sigue al alza, ya que para el segundo semestre del 2023 se situaba en los 30,4 años, mientras que en Europa la edad media era de 26,3 años. Por lo tanto, los españoles se independizan a una edad en la que ya habían dejado de ser jóvenes, según el estándar del Observatorio. Pese a la ligera mejoría de los datos, si miramos las cifras más en detalle, no son para nada alentadoras, porque 7 de cada 10 jóvenes que trabajan seguían sin poder emanciparse, y si miramos el cómputo general de jóvenes, el 83% (unos 6 millones) todavía vivían con sus padres.

Hay diferencias significativas entre comunidades, porque en Canarias, Cataluña, Madrid y Baleares el importe del alquiler superaba el 100% del salario medio de una persona joven que trabajara en esas regiones. Aquí se produce un efecto curioso, porque estas cuatro comunidades autónomas eran también las que tenían las mejores mayores tasas de emancipación, pero lo cierto es que reciben más población joven de la que se va y esa población joven que viene lo hace sin su familia. “Así, en estas cuatro comunidades autónomas no es que hubiera mayores facilidades para emanciparse, como vemos si analizamos los precios del alquiler, sino que en muchas ocasiones las personas jóvenes se veían obligadas a emanciparse de cualquier manera; por lo general, compartiendo piso”, explican en el Observatorio.

Alquileres imposibles y salarios bajos, un problema estructural

Una vez más, los datos del Consejo de la Juventud evidencian el problema de los que buscan emanciparse: alquileres prohibitivos que obligan a vivir en pareja o con otra gente y salarios que no cubren el coste de vida. Existen grandes diferencias entre lo que los jóvenes ganaban y lo que tenían que gastarse al mes para poder independizarse:

• El salario medio era de 1,055,27 € en 12 pagas, teniendo en cuenta que hay muchos contratos a tiempo parcial y por eso la media está por debajo del SMI.
• El alquiler ha vuelto a batir récords, convirtiéndose en el más caro de la historia: 968, € al mes de media, es un 10% más respecto a un año antes. Además, el precio de los alquileres subió 2,5 veces más que los salarios de los jóvenes.
• A esto se suma un aumento del coste de los suministros: un 17,3% más de forma interanual (163,61 € de media).
• En definitiva, desde 2008 los salarios de los jóvenes han aumentado un 6,10% mientras que los alquileres han subido un 40,7%.

“Podemos asegurar que somos una generación que ha llegado tarde. Una generación que ha llegado tarde a los sueldos dignos; por desgracia tenemos unos sueldos bastante bajos o más bajos que el resto de la población. Ser joven en España es un factor de riesgo, porque todavía de las 7 millones de personas jóvenes que viven en España, algo más de 6 millones siguen viviendo en casa de sus padres y no puede salir de ahí”, concluye Juan Antonio Báez, vicepresidente del Consejo de la Juventud.