Guardar secretos tiene efectos nocivos para nuestra salud, desde ansiedad hasta una mayor probabilidad de sufrir enfermedades
La neurocientífica Raquel Marín asegura que, según diferentes estudios, el 97% de las personas guardan al menos un secreto importante a lo largo de su vida
Guardar secretos tiene efectos nocivos para la salud
Normalmente cuando alguien nos confiesa un secreto solemos sentirnos halagados y pensar que esa persona confía en nosotros para contarnos alguno de los detalles más íntimos de su vida, sin embargo, no siempre nos están haciendo un favor. Y es que según la neurocientífica Raquel Marín el hecho de que nos cuenten un secreto tiene efectos nocivos para nuestra salud especialmente a nivel mental.
Marín asegura que: 'guardar un secreto es un trabajo duro para el organismo y para el cerebro, tienes que hacer un gran esfuerzo y si encima hay gente que sospecha aún más'. Esto requiere llegar a un momento de engaño contigo mismo, poner cara de que no sabes nada. Por lo que, la vigilancia y el ocultamiento constante pueden llegar a ser agotadores.
EFECTOS NOCIVOS DE GUARDAR UN SECRETO
- Daña a la calidad de vida y al bienestar, se tiene tendencia a autocensurarse y a repetir de forma constante en la mente qué pasaría si revelamos el secreto.
- Se reduce la resiliencia emocional, es decir, la tendencia a mantener la calma, el buen humor y la estabilidad ante las malas noticias, se está más irascible y de peor humor.
- Afecta al sueño, sobre todo a las fases profundas.
- Daña la concentración y la forma de tomar decisiones.
- Afecta a la autoestima.
- Influye en la amígdala, la zona del cerebro relacionada con la desconfianza.
- Aumenta el cortisol, la hormona del estrés, y afecta al aprendizaje, a la memoria y al sistema inmune.
- Se desconecta la corteza prefrontal y se pierden habilidades comunicativas y de trabajo en equipo.
Por todo esto Raquel Marín tiene claro qué hacer cuando nos confiesen un secreto, contarlo a una tercera persona de confianza. Es decir, pasa la patata caliente, haciendo esto 'te relajas un poco más, no te sientes mal ni culpable y tu mente se desvía menos a ese secreto e incluso puedes volverlo a hablar con esa tercera persona', comenta la neurocientífica.
Para conocer cuáles son los temas sobre los que más secretos guardamos se realizó una encuesta a más de 5000 personas y se llegó a la conclusión de que todo lo relacionado con el afecto y las relaciones afectivas, ya sea deseos ocultos, sexo o infidelidades, suele estar repleto de secretos. Después de la parte afectiva el trabajo es el espacio donde más secretos se guardan, por la competitividad y la rivalidad que se genera en estos ambientes.
Pero, ¿por qué tenemos la necesidad de contar un secreto? Raquel Marín lo define como 'efecto catártico o catarsis', alivia y nos ayuda en todo lo relacionado en la comunicación, te sientes arropado por la persona a quien se lo cuentas ya sea manifestando tu alegría si es una noticia positiva o compartiendo tu tristeza si es algo negativo.