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Opinión

Descubriendo al rey del verano

"En el momento en que el tomate llega de América, los cazadores de brujas estaban enfrascados en descubrir la composición del ungüento que les permitía volar montadas en sus escobas, invocar al diablo o al macho cabrío, o transformarlas en hombres lobo"

Ojo que quemo | Descubriendo al rey del verano

"Prácticamente todos los vegetales que existen están armados con un arsenal químico la mar de variopinto para protegerse de ser exterminados por los herbívoros: claro, ¡no pueden huir corriendo! El mundo vegetal es fabuloso: ahí está la mostaza con sus aceites irritantes en los que se basa el gas que lleva su nombre, la capsaicina de los pimientos (¡el picante es una estrategia defensiva disuasoria!), el agente lacrimógeno de las cebollas, los compuestos de cianuro de las alubias y la gran mayoría de huesos de frutas pulposas, y la solanina, que hace tóxicas las patatas y todo lo que sea verde en las tomateras, hojas, tallos, flores... incluidos los tomates verdes. La dosis de solanina letal para el ser humano adulto es de aproximadamente 420 mg. Un tomate inmaduro puede llegar a tener 150 mg por cada 100 g de peso fresco, así que, ¡mucho ojo!

"¡Que no cunda el pánico! Hay tres grandes factores que reducen la solanina de los tomates a la mínima expresión: el calor del sol, que hace madurar los frutos y destruye la toxina; el calor de la cocción, y la selección de semillas y variedades hecha por los agricultores a través de los siglos"

"En el momento en que el tomate llega de América, los cazadores de brujas estaban enfrascados en descubrir la composición del ungüento que les permitía volar montadas en sus escobas, invocar al diablo o al macho cabrío, o transformarlas en hombres lobo. En 1545, Andrés Laguna, médico del pontífice Julio III, el emperador Carlos V o su hijo, Felipe II, publicó una lista de los que él creía que eran sus ingredientes clave: la cicuta, la belladona, el beleño y la mandrágora. Los tres últimos son primos del tomate: de la misma familia. De hecho, los frutos de la belladona son prácticamente idénticos a los tomates cherri amarillos. La tomatera fue durante cuatro siglos una planta maldita"