Los culés se acuerdan de esta polémica y las redes se preparan para la salida de Gündogan del Barça: "La rajada que va a pegar..."

En esta nueva temporada, la figura de Ilkay Gündogan se antojaba como una de las piezas clave del centro del campo del FC Barcelona, que afronta los últimos días de mercado con un poco de incertidumbre ante la imposibilidad de terminar de apuntalar su plantilla y de inscribir a sus jugadores. Es este el motivo por el cual la salida del alemán se ha terminado precipitando, no por una cuestión meramente deportiva, sino por las complicaciones financieras que arrastran.

A punto de cumplir 34 años, Gündogan ha terminado aceptando marcharse tan solo un año después de recalar en Barcelona y así poder ser una de las llaves para las nuevas inscripciones y, por otro lado, volver a reunirse con Pep Guardiola en un Manchester City que le ha abierto los brazos de nuevo al que fuera su capitán. Tras una conversación con Hansi Flick, con el que ya tuvo sus más y sus menos en la selección alemana, se llegó al entendimiento de que lo mejor para las dos partes era acordar su marcha, aunque esta ha provocado muchos comentarios en tertulias y programas, al igual que en redes sociales.

Como siempre, en estas se generan debates y se comentan todas las noticias, rumores e informaciones, y aunque la salida del ex del City ha sido de mutuo acuerdo, mucha gente se ha puesto a recordar un momento que consideran clave para que no haya supuesto ningún esfuerzo al club el tomar la decisión de prescindir del centrocampista. Ese determinado caso fue durante el pasado curso, cuando el Barça cayó eliminado en cuartos de final de la Champions League ante el París Saint-Germain.

Rajada, Araujo señalado y cruce de mensajes

El FC Barcelona llegaba con ventaja a la vuelta de cuartos de la Liga de Campeones. Se plantaba en Montjuic después de ganar en el Parque de los Príncipes por 2-3, pero llegó la debacle europea una vez más. A pesar de adelantarse en el marchador con un tanto de Raphinha, la expulsión de Ronald Araujo cambió todo el panorama del partido a la media hora y los parisinos terminarían ganando 1-4 y remontando la eliminatoria para acceder a semifinales. Fue un golpe muy duro que no solo desató las costuras del aficionado, sino también del vestuario.

Ilkay Gündogan habló después del encuentro y se mostró muy decepcionado porque sentía que estaban "en una muy buena posición tras la ventaja en la ida y el primer gol...". "Todo estaba en nuestras manos pero lo dejamos escapar de la manera más fácil. Se lo hemos regalado al PSG. Eso es lo más decepcionante", explicó a los micrófonos de 'CBS Sports Golazo', para seguir con su lectura de lo sucedido y llegando hasta a cuestionar la acción de Araujo con Barcola que le costó la tarjeta roja, y es que, para el centrocampista, en Champions lo más importante no es solo tener un estado de forma óptimo, sino estar concentrado en las acciones decisivas, apuntando también a Cancelo por el penalti que cometió sobre Dembélé en la segunda parte. "Ahí es donde ganas o no. Y esta noche nos ha castigado", sentenciaba.

Al central uruguayo lo cuestionó en demasía comentando que debería de haber dejado el uno contra uno y si marcaban, no pasaba nada, pero que dejar al equipo con uno menos no se puede hacer nunca. Además, Gündogan también indicó otro error en el 1-2 de Vitinha diciendo que "hay que salir a cerrarlo y no dejarlo disparar. No es nada que no hayamos entrenado, el tipo que está más cerca debe salir a tapar, en este caso, a Vitinha, alguien debió salir y nadie lo hizo. Ese fue el segundo gol, totalmente innecesario". Toda esta 'rajada' provocó muchos comentarios y un cisma mediático, que continuó con respuestas indirectas de sus propios compañeros y polémica. Así, ahora algunos usuarios en redes sociales creen que ese fue el momento clave en el que la salida del alemán estaba más que clara, siendo como una especie de sentencia desde hace meses.

No es la única rajada de Gündogan

Esta no era la primera vez que Gündogan se despachaba ante un micrófono, sino que tras el primer Clásico de la campaña pasada en el que el Barça perdió contra el Real Madrid 1-2 en Monjuic, también salió y dejó un recado para con la actitud del equipo. "No quiero decir algo que no debería. Vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada pero después de un partido tan importante y un resultado innecesario me gustaría ver más enfado y decepción. No vine aquí para perder este tipo de partidos así o permitir que se abran estas brechas. Yo también tengo responsabilidad como jugador veterano para no permitir que el equipo piense así. Necesitamos resistencia", dijo en ese momento.

Pero aquella no fue tomada como una grandísima polémica, es más, para muchos fue como una especie de autocrítica que pretendía mandar un mensaje a sus compañeros como jugador experimentado, sin embargo, con la del PSG después se encrudeció bastante todo al sumarse las dos. Ahora, desde que Gündogan se pusiera en la rampa de salida este verano y por la forma en la que ha sucedido, casi de imprevisto, culés y personas que no son aficionadas al FC Barcelona ya esperan que el alemán no se muerda la lengua una vez esté fuera de la institución blaugrana, creen que se despachará a gusto. ¿Habrá una nueva y más grande rajada? Veremos en las próximas semanas... o meses.