"¿Te puedes creer que no sé por qué dije eso?": Olga Viza recuerda uno de los momentos más emocionantes de su carrera
La periodista ha confesado en 'Hoy por Hoy' que durante su carrera solo le ha preocupado una cosa: el miedo a fallar a la gente
🔴 La 'última' entrevista de la periodista Olga Viza | Necrovistas
Las Necrovistas de Hoy por Hoy han llegado a su final este martes con Olga Viza. La reputada periodista, una de las primeras referentes en lo que a informadoras del deporte se refiere, ha sido la encargada de poner fin al espacio en el que distintas personalidades han pasado por los micrófonos de la SER para escribir cómo imaginaban su futura muerte y la necrológica que la acompañaría.
Olga Viza morirá de sobredosis de calamares a los 100 años y un día
La periodista, que ha reconocido que le gustaría morir con 100 años y un día para así no perderse la fiesta de cumpleaños, ha asegurado que se imagina su muerte "de algo que merezca la pena, como una sobredosis de calamares". Eso sí, que sea en un chiringuito de la playa, mirando al mar y cerca de la playa, que es donde le gustaría estar.
Esta necrovista ha servido para repasar la carrera de una de las grandes mujeres informadoras, que empezó en 1978 en el mundo del deporte y que años después dio el salto para pasar a información general. Fue de la mano de Manuel Campo Vidal, que le ofreció presentar los Informativos de Antena 3. Aunque le dio tres días para pensarlo, tardó tres semanas en dar el salto, que decidió dar no sin la preocupación que siempre le ha acompañado, la de "fallar a la gente, a no contar lo correcto".
Una carrera que ha tenido muchos momentos que recordar, pero con un sonido que retumba en la memoria de muchísimos españoles: su narración, junto a Matías Prats, de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Al ser preguntada por José Luis Sastre, subdirector de Hoy por Hoy y conductor del programa durante la temporada estival, Viza ha reconocido que no sabe por qué dijo una de sus frases más míticas –"va a lanzarse la flecha más pacífica de la historia", segundos antes de que Antonio Rebollo encendiese el pebetero– y ha admitido que ella y Prats narraban de memoria, sin ningún apunte, porque habían visto dos ensayos generales: "¿Te puedes creer que no sé por qué dije eso? Dijimos lo que surgía".
La periodista, a la que le gustaría que la recuerden como "buena anfitriona de todo el mundo, buena amiga y compañera y buena persona, que es lo máximo a lo que una puede aspirar", ha pedido que en su funeral suene 'Amigos para siempre' y que, más que un funeral, sea una reunión o fiesta "donde cada uno haga lo que quiera".