Bucean en un río y se encuentran una reliquia única de más de 200 años de antigüedad
Unos voluntarios han sido protagonistas de un hallazgo sin precedentes
Madrid
Las casualidades ocurren, por supuesto, pero hay algunas historias que parecen mentira. Hay niños que se han encontrado diamantes en parques, hallazgos arqueológicos encontrados por un golpe de suerte y, como en este caso, un descubrimiento acaecido por casualidad por un grupo de voluntarios mientras buceaban en un río.
Más información
El suceso ocurrió a finales del pasado mes de julio en el Río Narew, al noreste de Polonia. Según recoge el medio polaco Nauka w Polsce, un grupo de voluntarios buceaban por el río cuando se encontraron algo parecido a un tronco sumergido que les llamó la atención. Inmediatamente después de encontrarlo, el líder del grupo, Sławomir Kaliński, llamó al arqueólogo Robert Wyrostkiewicz para que le echara un vistazo y descubrió algo tremendamente inusual.
Wyrostkiewicz identificó el hallazgo como una canoa excavada que databa de hace unos 200 o 300 años, según declaró a la revista Science in Poland. La embarcación histórica era anormalmente grande, medía unos 7,6 metros de longitud y estaba incompleta, ya que le faltaba un trozo de la proa. Según el arqueólogo, la canoa, de 200 años de antigüedad, estaba bien construida y en su agujero en la popa podría haber un mecanismo de dirección.
Este tipo de canoa, llamada Dugout, se considera el tipo de embarcación más antiguo, ha explicado Wyrostkiewicz. Están talladas a partir de un único tronco de árbol. Solían llevar dos remeros y medían entre 1,8 y 4,2 metros de longitud, por eso esta canoa hallada se considera exageradamente grande. Se han fabricado y utilizado desde el período Neolítico, durante la época romana y hasta el siglo XIX, explica el arqueólogo en el comunicado publicado en la revista científica. La antigüedad exacta de la canoa hallada cerca de la Fortaleza de Modlin en Polonia sigue siendo desconocida. Los expertos siguen investigando su datación exacta.