El expresidente estadounidense Donald Trump ha confirmado que ha llegado a un acuerdo con la vicepresidenta Kamala Harris para celebrar finalmente el debate del 10 de septiembre en la cadena ABC, después de que los equipos de ambos candidatos hayan discrepado en los últimos días en relación al funcionamiento de los micrófonos durante el cara a cara. El equipo de Trump abogaba por repetir el sistema utilizado en junio, en el primer y único debate con el inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, que por aquel entonces era el virtual candidato del Partido Demócrata a la reelección. Durante esta cita, los micrófonos se abrían sólo para los oradores. La campaña de Harris, en cambio, se mostraba en principio partidaria de que estén siempre abiertos, lo que aumenta el margen de interrupciones entre los dos candidatos. Trump ha afirmado en su red Truth Social que ya hay un acuerdo con «los demócratas radicales de izquierdas» y que se aplicarán las mismas normas que en el debate de junio: debate sin público y micros cerrados para respetar el turno de palabra, «que funcionaron bien para todo el mundo excepto, quizás, para el corrupto Joe Biden». Los demócratas querían cambiar respecto al anterior debate y sugerían micros abiertos para exponer a Trump y su carácter impulsivo, que quedó a la vista en 2020 cuando debatió contra Biden. El magnate republicano ha aprovechado para recordar que sigue dispuesto a celebrar otro debate el 4 de septiembre, bajo la batuta de la cadena conservadora Fox News, y una tercera cita planteada por NBC. A la espera del cara a cara, Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz, concederán el jueves su primera entrevista tras la retirada de Biden y la reconfiguración de la candidatura demócrata. Hablarán para CNN, en una entrevista que se emitirá en horario de máxima audiencia, a las 21.00 (hora local). Trump ha acusado en varias ocasiones a su rival de ocultarse por no dar entrevistas ni ruedas de prensa, algo que la vicepresidenta quiere revertir aprovechando el impulso de la Convención Nacional Demócrata celebrada la semana pasada en Chicago, de la que ha salido reforzada en las encuestas.