Málaga no es Dubái: la lucha vecinal para preservar el horizonte sin rascacielos
Diversos colectivos sociales de Málaga se organizan para promover un desarrollo urbano que priorice el bienestar de sus ciudadanos y el medio ambiente en detrimento de un modelo de desarrollo basado en la construcción de gigantes que alteran el paisaje de forma irreversible
Detrás de la postal | Málaga no es Dubái: la resistencia vecinal para preservar un horizonte sin rascacielos
Málaga / Marbella
Diversos colectivos vecinales en Málaga llevan años organizados para resistir los planes de desarrollo urbanístico que implican la construcción de rascacielos en terrenos que, históricamente, se prometieron como zonas verdes. En el centro de esta lucha está la plataforma Bosque Urbano Málaga, que busca transformar un extenso descampado en un pulmón verde para la ciudad, en lugar de permitir la construcción de tres torres y un centro comercial. Este espacio vacío, que alguna vez albergó depósitos de carburantes, es visto por los residentes como la última oportunidad para crear una gran área verde que mejore la calidad de vida y la salud de los malagueños en uno de los barrios más densamente poblados de Europa. En el puerto también se prevé la construcción de otro rascacielos que será un hotel de cinco estrellas que apagaría 'La Farola' y que cambiaría el perfil urbano de la ciudad de forma irreversible. Contra su construcción se manifiesta desde hace años la plataforma ciudadana 'Defendamos Nuestro Horizonte' que persigue conservar el paisaje, La polémica en torno a estos megaproyectos pone de relieve la tensión entre un modelo de desarrollo que prioriza el crecimiento económico a corto plazo y otro que busca un equilibrio sostenible entre progreso y calidad de vida para todos los ciudadanos.
Daniel Sousa
Es redactor en EL PAÍS Audio y colabora en ‘A...