Italia, en pie de guerra contra los espagueti a la carbonara de lata
La receta incluye nata, un ingrediente no contemplado por la tradición
Cocinar pasta es una de las acciones culinarias más socorridas a la hora de preparar la comida. Ya depende de cómo se quiera hacer de elaborada se puede tardar más o menos en prepararla. Existe otra opción ahora para tener un plato de pasta en pocos minutos, pero la opción no gusta demasiado a los italianos.
La multinacional estadounidense Heinz ha anunciado el lanzamiento de un nuevo producto en el Reino Unido: espaguetis en conserva a 2 euros la lata.
“Ha llegado el momento de una carbonara sin aspavientos y sin dramatismos”, dice la empresa, despertando la indignación de los chef romanos, que ven con horror cómo Heinz sustituye el guanciale por panceta, un embutido preparado con panceta de cerdo. Ahí no queda la afrenta que siente Italia porque hay más detalles. La receta incluida en la lata añade nata. Hay que recordar que la receta oficial solo incluye yema de huevo, queso pecorino, guanciale y un poco de pimienta negra.
Lo cierto es que la pasta no es el único plato típico de un país sometido a polémicas. En España, la Comunidad Valenciana se enfrenta con frecuencia a recetas de paella poco ortodoxas que levantan las críticas. Quizá una de las digresiones más recordadas es la de Jaime Oliver, a quien se le ocurrió añadir chorizo a la paella.
Otra de las polémicas más comentadas sobre la paella ha ocurrido este mismo verano cuando un usuario de Twitter ha compartido una particular receta que en realidad no es más que un trampantojo en el que lo único que tiene que ver con el típico plato valenciano es el arroz y la apariencia.
¿Cómo se cocina una carbonara tradicional?
Si preferimos elaborar el plato típico de carbonara, solo hay que ceñirse a la receta tradicional.
Ingredientes:
- 200 gramos de spaguetti
- 4 yemas de huevo
- 100 gramos de guanciale / chacina italiana de la papada del
- cerdo
- 60 gramos de parmesano
- Pimienta negra
- Sal
Pasos a seguir:
- Pon a hervir agua con 10 gramos de sal por cada litro.
- Añade la pasta cuando el agua empiece a hervir. Que el hervor no sea muy fuerte.
- Trocea el guanciale en taquitos. Ponlos directamente en una sartén y deja que se fría en su propia grasa hasta que queden crujientes.
- Retíralos y reserva la grasa excedente.
- Pulveriza el queso parmesano y mézclalo con las yemas de huevo y mucha pimienta.
- Ahora, añádele la grasa sobrante del guanciale e intégrala hasta conseguir una crema homogénea y sedosa. Esta es la crema de la carbonara.
- En la misma sartén donde has sofrito el guanciale, añade 1/2 cazo de agua de cocción e inmediatamente la pasta hervida.
- Con agua todavía en la base de la sartén, apaga el fuego e integra la crema de carbonara, remueve con intensidad y regula el espesor, añadiendo algo más de agua si fuera necesario hasta conseguir una crema envolvente.
- Sirve rápido, reparte los trocitos de guanciale por encima y un poco de pimienta negra extra. Y a comer.