El grupo Supersubmarina emocionó a propios y extraños el pasado mes de abril cuando, ocho años después del trágico accidente de tráfico que sufrieron, volvieron a subirse a un escenario para presentar el libro que contaba su historia durante todo ese tiempo, «Algo que sirva como luz». Una especie de terapia tras el accidente que truncó su carrera en la que su autor, Fernando Navarro, tomó el papel de «Doctor Fernando» para intentar comprender las heridas abiertas en la banda desde aquel fatídico día de 2016. «Radio Lindo» ha comenzado una nueva temporada en «La Ventana» con la presencia de este escritor que tuvo la paciencia suficiente como para esperar al momento oportuno para hablar con los protagonistas de esta historia, algo que ha impactado fuertemente a Elvira Lindo. «Fernando sabía que todo el mundo decía que tenían secuelas muy graves del accidente y él tuvo la paciencia de ir llamando a su mánager hasta que le invitó a Baeza (Jaén) a hablar con ellos. Fue como si entrara un ángel liberador cuando ellos ya se habían rendido entre ellos, que ya no tenían relación. Estaban debajo de una piedra. Fernando levantó la piedra, habló con ellos y empezaron a salir cosas», ha indicado la escritora de «Manolito Gafotas». Lindo ha presentado a Navarro como «una persona muy especial» que «se propuso esperar y escribir un libro sobre un grupo de música». «Este verano hemos asistido a cómo eso ha cambiado y mejorado la vida de estos muchachos», ha indicado la escritora, que ha comenzado su nueva temporada en «La Ventana» pidiendo que este año nos centremos todos «en personas que de alguna manera desde su oficio han cambiado la vida de otros seres humanos para bien». Lo cierto es que el libro presentado el pasado mes de abril, «Algo que sirva como luz», ha permitido a José Chino, Juanca, Jaime y Pope experimentar este verano un regreso soñado en el que han vuelto a conectar con su público (y con gente que nunca los había escuchado) sin cantar ni una sola canción. Siempre será recordado el emocionante momento en el que los espectadores del Sonorama Ribera (Aranda de Duero) cantaron a pulmón sus canciones. «Una experiencia así no se paga con dinero, con dinero no saldría igual. La empatía de tanta gente hacia José, Juanca, Jaime y Pope no hay dinero ni billetes que la puedan construir», ha asegurado Navarro sobre este mágico instante. La pregunta más repetida, y absurda, tras la reaparición pública del grupo ha sido: ¿Cuándo vuelve Supersubmarina? Una cuestión que, como es evidente, no está sobre el papel, pero que sí que ha removido por dentro al escritor, que ha intentado respondérsela en medio este proceso. «Bajé para hacer un reportaje para El País Semanal, pero al hablar con ellos noté una densidad emocional que no noté en otra banda. Les sentía rendidos», ha contado Navarro sobre sus primeras interacciones con la banda. «A raíz de conversaciones individuales con cada uno me di cuenta de que tenían un relato personal repleto de problemas sin resolver. Este libro no tiene ningún sentido sin su generosidad y osadía. Se dieron cuenta de que podían tomar un papel que para nada tenían en la cabeza, que podían hacer algo mejor con el dolor», ha reflexionado el autor en «La Ventana», que está convencido de que el proceso del libro ha ayudado mucho a la banda, aunque se preocupaba de que las familias entendieran lo que quería hacer, al final todos los familiares comprendieron el sentido de su reportaje. Navarro considera que la gran pregunta que se ha hecho todo el mundo durante este tiempo le empujó a continuar con el libro. Aunque resulte absurdo preguntarse por si va a volver o no Supersubmarina, esa duda es la que ha perseguido al periodista durante todo este tiempo, una pregunta de la que cree que «ellos mismos estaban esperando esta respuesta por parte de alguien». «Ellos tenían muchísimo cariño de la gente y la gente ha vuelto a conectar con ellos. Yo les decía que creo que el relato humano que ibamos a sacar del libro iba a conectar con unas realidades tan importantes y trascendentales que iban a tener más público con este libro que el que tenían con Supersubmarina», ha asegurado el escritor. Unas palabras certeras teniendo en cuenta que la reaparición pública de la banda ha sido tan sonada como algunas de sus mejores giras. La preocupación que tienen los miembros y comparte el periodista es, precisamente, la transcendencia. Cree Navarro que «las canciones duran siempre» y «el arte y la música son artilugios contra la muerte». «Es la primera banda de la música española (e igual mundial) que se comunica con su público sobre un escenario sin necesidad de tocar. No es necesario tocar para transmitir emociones», ha sentenciado el escritor sobre el exitoso verano de Supesubmarina sobre los escenarios en el que no han tocado una sola nota.