Alerta alimentaria: ordenan la retirada de un cargamento de atún en España y piden que no se consuma
El RASFF (Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) ha ordenado la retirada de un atún claro procedente de las Islas Seychelles
Un filete de atún sashimi. / John White Photos
Madrid
La Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) ha retirado un cargamento de atún claro procedente de las Islas Seychelles en el control fronterizo antes de entrar a España por la detección de una ruptura de la cadena del frío durante su transporte que pone en peligro su consumo para los ciudadanos. La voz de alarma fue dada el pasado 6 de septiembre por su potencial riesgo para la salud pública.
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Se trataba de un cargamento de atún claro, la variedad de este pescado más consumida en España, al detectarse una ruptura de la cadena del frío que puede ser un grave problema para la conservación de productos frescos. Esto puede afectar negativamente a la conservación y calidad de los productos alimentarios. El producto venía procedente de las islas Seychelles, frente a las costas del Océano Índico África Oriental.
Existen diversas consecuencias negativas de romper la cadena del frío, entre las que destacan la pérdida de calidad de los alimentos provocando su mal olor, aparición de bacterias o pérdida nutricional. Además, se reduce el tiempo de conservación y aumenta el riesgo de intoxicación.
Siempre se debe comprobar la temperatura a la que se encuentran los refrigeradores para conservar la cadena del frío, verificando en el caso de los alimentos congelados en unos -18ºC. Hay que examinar siempre que los paquetes no lleven escarcha para comprobar que no ha habido ninguna descongelación parcial del producto, comprobando siempre que no existan zonas blandas.
El sistema RASFF (Rapid Alert System Feed and Food) proporciona las autoridades de control de alimentos y piensos una herramienta para el intercambio de información sobre las medidas tomadas ante la detección de un riesgo en un pienso o en un alimento. Esta red controla, entre otras cosas, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), perteneciente al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.