María Patiño carga contra Telecinco como nunca antes: "Les falta algo que yo sí tengo"

Tras 14 años en antena, el pasado mes de mayo de 2023, Mediaset decidió poner fin a Sálvame. Los rostros de Jorge Javier Vázquez, María Patiño o Belén Esteban, que cada tarde acompañaban a los espectadores, desaparecieron de la pequeña pantalla. Y no solo dejaron de estar en las tardes de Telecinco, sino que la cadena decidió prescindir de ellos en su parrilla e, incluso, sobre alguno de ellos se impuso una especie de veto.

Sobre aquellos días oscuros y sobre el futuro de 'Ni que fuéramos' ha hablado María Patiño (Ferrol, 1971) en El País. La comunicadora, sin duda uno de los rostros más reconocibles de la prensa rosa de las últimas décadas en España, confiesa que cuando cancelaron el programa, lo pasó mal y admite que tuvo que pedir ayuda profesional. A pesar de aquel parón en su carrera, la gallega se muestra optimista cuando es preguntada por el veto de Telecinco. "De ese veto ha nacido algo revolucionario: un programa que partió de las redes sociales como YouTube y Twitch y que hoy cuenta con el soporte de una cadena de televisión como es Ten", ha relatado la presentadora, que califica su trabajo actual como algo "mágico".

Si echa la vista atrás y piensa en lo que ha ocurrido en Telecinco tras su marcha -la cadena privada ha visto cómo sus audiencias se han desplomado- ella tiene claro su análisis. "Creo que les hace falta autocrítica, algo que yo sí tengo", indica. Al mismo tiempo cita a José Coronado, que dijo que Telecinco "iba a pasar por un desierto por culpa del tipo de televisión que se había hecho en el pasado". Una sentencia con la que la de Ferrol no está de acuerdo y que cree, hace un flaco favor al medio. Para la periodista, este tipo de conclusiones "están insultando a los espectadores que han visto y que siguen viendo Telecinco". Patiño argumenta, además, que a la televisión "les falta autocrítica y personalidad" y, en su opinión, "la mezcla que hay ahora ha hecho que la cadena se haya despersonalizado" y puntualiza: "Yo no sé qué seré en el futuro, pero sé que nunca voy a despreciar mi pasado".

Precisamente mirando a ese pasado, Patiño ve algo positivo en su despido. La comunicadora se define como "adicta al trabajo" y admite que el parón le vino bien para darse cuenta de que venía "muy poco" a su familia. Aunque se considera "muy competitiva", no quiere que "la vida se me vaya en el trabajo". Fue precisamente esa obsesión con la vida laboral la que le hizo pedir ayuda profesional, aunque, tal y como ella misma matiza: "Es como con las drogas o con cualquier otra adicción: nunca estás curado del todo". Por ello, no resulta raro que la periodista siga mostrando esa misma pasión por su trabajo y confiesa que aún queda Patiño para rato: "A mí solo me va a retirar un problema de salud o el público".