Duelo
El que se produce por una pérdida, deriva de dolus, que significa dolor o pena
La palabra del día | Duelo
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Madrid
Cuando pensamos en duelos nos viene a la cabeza gente que se bate o gente abatida. Y no son dos acepciones de una misma palabra. Esos dos duelos son en realidad palabras distintas, homógrafas, sí, pero con distinto origen y significado. El duelo como enfrentamiento, sea con armas o con palabras, deportivo o político, proviene del duellum latino. El neologismo lo acuñó un anónimo latinohablante medieval al unir dúo y bellum para nombrar de manera precisa ese enfrentamiento peculiar que, en sentido estricto, es “una guerra entre dos”. Mientras el otro duelo, el que se produce por una pérdida, deriva de dolus, que significa dolor o pena.
Este duelo comienza en el velatorio, palabra que no viene de las velas que sirven como ornamento en el tanatorio. Esas velas inspiraron el concepto de capilla ardiente. Pero el velatorio echa raíces en el verbo velar, vigilare en latín. Porque hoy es fácil determinar que la muerte de una persona es real y no aparente, pero durante siglos era conveniente esperar y vigilar el cuerpo para no enterrar a un vivo. Y ya puestos a desfacer entuertos, cuando el refranero nos dice que “los duelos con pan son menos”, no está invitando a servir canapés en el velatorio, que tampoco está mal, sino que hace referencia a otra acepción de la palabra duelo que nombra trabajos fatigosos o penalidades.