La economía española crecerá este año un 2,8% gracias al tirón del turismo, según el Banco de España

España sigue como una isla dentro del panorama de estancamiento económico general por el que atraviesa Europa. Mientras los indicadores y previsiones a nivel europeo son cada vez más sombríos, cuando se analizan los datos españoles, cada revisión constata que su resistencia es mayor y que los niveles de crecimiento son mucho más elevados que la media europea. Las previsiones que presenta este martes el Banco de España van en la misma línea y calcula que la economía española crecerá este año un 2,8%. Esta cifra mejora en cinco décimas su anterior estimación y está por encima del 2,4% de aumento del PIB que pronostica el Gobierno. También supondría que este año la economía española crecería más que el año pasado, cuando avanzó un 2,5%. Hay dos factores detrás de esta mejora: el más relevante es el arrastre de un inicio de año mejor de lo comunicado por el Instituto Nacional de Estadística; y el otro es «el extraordinario dinamismo que mantienen las exportaciones de turismo» tras un verano de récord y la confirmación de que el sector está consiguiendo diversificar la temporada de vacaciones tanto geográficamente como estacionalmente. En todo caso, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, avisa que este impulso turístico «tiene un límite y estamos llegando al pico». Además, las perspectivas para el consumo de las familias y la inversión no son muy halagüeñas. En el segundo trimestre ambos componentes han reducido su crecimiento y los primeros datos del tercer trimestre no mejoran. Por todo ello, el Banco de España calcula que «el crecimiento en esta segunda mitad del año será robusto pero inferior al de los últimos trimestres». De hecho, para el tercer trimestre el informe prevé un crecimiento del PIB del 0,6%, dos décimas inferior al de la primera mitad de año. El Banco de España también aprovecha el informe para calcular el impacto que ha tenido la rápida subida de los tipos de interés sobre el crecimiento de la economía española y la inflación. Según sus cálculos, el endurecimiento de la política monetaria restó entre 1,2 y 1,3 puntos de crecimiento al PIB en 2023 y el impacto en 2024 será de 1 punto. Es decir, que sin la subida de tipos, España habría crecido un 3,5% el año pasado. Ahora, las bajadas de tipos contribuirán a impulsar el crecimiento, especialmente en 2025 y 2026, y explican parte de la mejora de previsiones para esos años en los que el Banco de España prevé que España crezca un 2,2% y un 1,8% respectivamente. Apenas hay cambios en las previsiones de inflación. El Banco de España confía en que los precios se sigan moderando y que la inflación termine este año en el 2,9% de media. Esto supone recortar una décima su última previsión. La inflación seguirá bajando al 2,1% el año que viene y al 1,8% en 2026.

La economía española crecerá este año un 2,8% gracias al tirón del turismo, según el Banco de España

Las nuevas previsiones del regulador mejoran cinco décimas las anteriores por efecto arrastre de un mayor crecimiento en la primera mitad del año y por los buenos datos turísticos

Jordi Fàbrega

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