Juego de trenes II: precios, puntualidad y frecuencias

Madrid

Ya han pasado 3 años desde que los nuevos competidores pusieron su bandera en las estaciones españolas. Primero fue Ouigo en 2021, la filial de la SNCF francesa, y después llegó Iryo en 2022, empresa propiedad del consorcio entre Air Nostrum y Trenitalia. Dos compañías que funcionan en España como operadores privados y que no solo terminaron con el monopolio de Renfe tras la directiva de liberalización y el acuerdo marco de ADIF, sino que trajeron nuevos modelos de negocio que han abaratado los billetes y aumentado las frecuencias. Con esto tenemos dos líneas de competición entre operadores: la línea low-cost que enfrenta a Ouigo con Renfe Avlo (son trenes AVE restaurados) e Iryo con Renfe AVE en un servicio de mayor rango.

Récord de viajeros

Los últimos datos de la CNMC, correspondientes al segundo trimestre del 2024, señalan que los viajeros de alta velocidad llegaron a los más de 10,2 millones; es un 21,2% más que en el mismo periodo de 2023 y un 20,7 más que en el primer trimestre de este año. Si miramos los datos de todos los corredores, el récord de viajeros se ha dado en todos menos en el Madrid-Alicante, ahí se ha quedado ligeramente por debajo. La cuota de mercado sigue siendo mayoritaria para Renfe si sumamos los servicios que ofrece tanto de AVE como de AVLO en la mayoría de corredores. La excepción está en la conexión Madrid-Valencia, ahí es donde Renfe está notando la presión de Ouigo e Iryo, ya que ahora mismo acumulan una cuota conjunta del 48,9%, es decir, la mitad ya no pertenece a Renfe. En la conexión de Madrid-Barcelona el 40% ya es de Ouigo e Iryo, mientras que en la que une con Sevilla o la que une con Granda —ahí solo operan, de momento, Renfe e Iryo a la espera que de Ouigo termine de homologar sus trenes Alstom— hablamos de que casi el 30% es de los italianos.

Otros cálculos que ha ido haciendo la CNMC explican la forma en la que el tren termina ganando al avión, porque la cuota del ferrocarril frente al avión en corredores con competencia ha llegado al 85%. Mientras tanto, Adif Alta Velocidad aumentó en 148 millones la recaudación por cánones en los corredores liberalizados, es un 52% más con respecto a 2019.

Para Julián Sastre, presidente del Instituto de Movilidad y consultor especializado en transporte, la liberalización ha sido positiva, pero tiene matices: “Todo depende de cómo se mire, que hayan bajado los precios para los ciudadanos es bueno, lo que no tenemos claro es si es sostenible en cuanto a pérdidas. Eso quiere decir que a la larga o bien va a caer alguien, y entonces volveremos a lo mejor a situaciones más monopolísticas, o bien subirán los precios”.

Bajadas de precio y ahorro para los consumidores

En materia de precios, Renfe con el servicio de AVE se mantiene como la opción más cara, aunque su línea low-cost (Avlo) es más barata en los trayectos que unen la capital con Barcelona, Sevilla, Valencia y Alicante si se compara con los otros operadores, aunque las diferencias de precio no son significativas. Si echamos la vista atrás en los trayectos la competencia lleva operativa desde hace un año, con Iryo yendo al sur y las conexiones con Alicante, las bajadas han llegado a estos niveles:

• Madrid-Sevilla: con un precio medio de 55 € y una caída del 21%.
• Madrid Málaga: baja un 29% con una media de 48 € por billete
• Madrid-Alicante: se abarata un 16% con un coste medio de 40 € por viaje.

En general, los consumidores obtuvieron un excedente de 343 millones gracias a la competencia entre compañía.

Europa avala esta liberalización pero con algún matiz

Más allá del balance que hace la CNMC hay otro reciente, el de la Comisión Europea, que reconoce las bondades de la liberalización, aunque con algún matiz. La oferta de plazas se incrementó un 60 % y las frecuencias diarias pasaron de 76 por sentido en 2019 a 118 en diciembre de 2023 en los tres corredores liberalizados. Los viajeros del Madrid-Valencia ya son más que los del Madrid-Sevilla, que es tradicionalmente la segunda ruta con más pasajeros de España. En 2023, un 42 % de los usuarios de los servicios comerciales pudieron elegir entre tres operadores para sus viajes y un 19 % entre dos. Para el 33 % restante, Renfe continuó siendo la única opción (10 % en alta velocidad y el 23 % en larga distancia convencional). Bruselas también realiza una encuesta en la que el 92% reconoce que hay más servicios, el 85% reconoce también que el servicio es más barato, aunque solo un 45% asegura que la puntualidad ha mejorado. Lo que la Comisión sí que reconoce es que Renfe está enfrentándose a compañías que escogen las rutas que les interesa, mientras que el operador español tiene que operar en aquellas menos rentables por su OSP (Obligación de Servicio Público).