Tenemos que hablar del suicidio

Una canción, 'Say Something', de las favoritas de su amigo y un libro, 'Lo que no tiene nombre', de la escritora colombiana Piedad Bonnet en el que narra en primera persona la muerte por suicidio de su hijo Daniel han sido el punto de partida del Juzgado de Guardia de esta semana.

Félix Martín ha perdido a un amigo recientemente y, por ende, su visión acerca del suicidio ha cambiado. 'Si una situación así no te hace parar, reflexionar, sentir una sensación de fracaso personal y cambiar o evolucionar es que eres una ameba', comenta el fiscal.

Cuando se produce cualquier muerte con apariencia de no ser una natural debe intervenir la justicia. En este proceso acude la policía, preserva el escenario, analiza el mismo y llaman al médico forense para hacer el levantamiento de cadáver. En la mayoría de casos es un familiar o allegado del fallecido quien descubre el cadáver, lo que implica una fuerte carga emocional. Félix Martín asegura que el efecto y las consecuencias de esto son 'terribles', muy similares a las de una muerte violenta.

Los familiares y amigos de las personas que se suicidan son también víctimas de esta situación, en parte por el silencio social que acompaña a este tipo de muerte. Así describía Félix Martín el sentimiento que le atravesó al conocer la noticia:

'Culpa por no haberlo sabido ver, repasar mentalmente una y otra vez mis últimas conversaciones con él en búsqueda de señales que yo ahora reinterpreto, no poder conciliar el sueño, sentir vergüenza de hablar de cosas buenas después de lo que me había pasado, llorar sin motivo aparente o enfadarme íntimamente con él por no habernos dejado ninguna nota de despedida'.

LEYENDAS Y PREJUICIOS ALREDEDOR DEL SUICIDIO

No distingue entre clase social, edad, profesión o sexo y afecta a personas de todas las regiones del mundo. Los datos confirman que el 73% de los suicidios en 2021 ocurrieron en países de ingresos bajos o medios.

En los países de rentas más altas se ha demostrado la relación entre el suicidio y los trastornos mentales, sobre todo la depresión y las alteraciones derivadas del consumo de alcohol y drogas. Aunque el principal factor de riesgo es, con diferencia, un intento previo de suicidio.

Sin embargo, dice la OMS que en muchos casos el suicidio se produce de forma impulsiva en situaciones de crisis, cuando la persona no se siente capaz de enfrentarse a factores estresantes, problemas económicos, conflictos de pareja, enfermedades o dolores crónicos.

Además, vivir en zonas en conflicto, sufrir violencia, abusos, la pérdida de un ser querido o soledad también son factores que pueden inducir conductas suicidas. Las tasas de suicidio son elevadas entre los grupos más vulnerables y discriminados, como son las personas refugiados, migrantes, los pueblos indígenas, el colectivo LGTBI y los reclusos.

El miedo, la vergüenza o el pudor que sienten muchas personas con depresión que acaban teniendo ideas suicidas les disuade de buscar y recibir ayuda. La prevención del suicidio no se ha abordado debidamente a causa de la falta de sensibilización sobre su importancia para la salud pública y del tabú existente marcado, sobre todo, por el silencio.

En muchas sociedades se impide hablar abiertamente sobre este tema. Hasta la fecha, la OMS asegura que solo algunos países han incluido la prevención del suicidio entre las prioridades de sus políticas de salud y 38 han notificado que cuentan con una estrategia nacional.

DATOS Y ESTADISTICAS SOBRE EL SUICIDIO

1. Según la OMS cada año, 726.000 personas se quitan la vida y muchas más lo intentan.

2. Solo unos 80 Estados Miembros de la OMS disponen de datos que permiten estimar las tasas de suicidio.

3. Los datos de España en 2023 evidencian que el pasado año 3.952 personas se suicidaron en nuestro país, un 6,5% menos que el año anterior y lo que supone el primer descenso en cinco años.

4. Según cálculos de la OMS, por cada persona que se suicidan existen 20 que lo intentan. Otros estudios epidemiológicos señalan que la tendencia suicida podría afectar a lo largo de la vida a entre un 5% y un 10% de la población española.

El Ministerio de Sanidad promueve la Línea 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados, básicamente a través de la contención emocional por medio de la escucha activa por los profesionales del 024.