El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, ha advertido desde Nueva York de que «todas las posibilidades están abiertas» en el conflicto con Israel, incluso la de la guerra tras la muerte el viernes en un bombardeo israelí del líder del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasán Nasrarlá, aliado de Teherán. «Todo el mundo reconoce el peligro de una guerra en la región. Esta situación es muy peligrosa y todas las posibilidades están abiertas en este momento», ha afirmado, según recoge la agencia de noticias iraní Fars. Además, ha subrayado que la muerte de Nasralá «no debilita a la resistencia» y que «la sangre del mártir Hasán Nasralá aumenta la fuerza de Hezbolá, su impulso y el crecimiento de sus efectivos». En cambio, las acciones israelíes en la región, en Líbano y Gaza, «han dejado a esta entidad sin ningún futuro en la región». «Jamás tendrán paz, resultado natural de este crimen que acelera el declive de la entidad sionista», ha remachado. Araghchi ha acusado además a Estados Unidos de colaborar en el «crimen» contra Nasralá. «Es evidente que la sangre de estos mártires no quedarán sin venganza. Seguiremos apoyando firmemente a Líbano», ha subrayado. El ministro de Exteriores iraní se ha referido a su encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres, al que ha pedido «que sea la voz de la comunidad internacional» y defienda la necesidad de «parar los crímenes sionistas» ante la «demostrada incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU para resolver los problemas». «Estados Unidos hasta ahora ha obstruido todas las iniciativas en el Consejo de Seguridad», se ha lamentado. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado este domingo la muerte del subcomandante de operaciones de la fuerza militar, el general de brigada Abbas Nilforushan, en el ataque israelí contra Beirut del viernes, en el que murió asesinado también el líder de la milicia libanesa Hezbolá Hasán Nasrala. «El guardia general de brigada Abbas Nilforushan, uno de los comandantes veteranos y orgullosos de la santa defensa y asesor del IRGC (la guardia por sus siglas en inglés) en el Líbano, se unió a sus camaradas mártires en el ataque terrorista del brutal régimen sionista en la tarde del viernes 27 de septiembre», ha indicado el cuerpo militar en un comunicado recogido por la agencia Tasnim. Medios iraníes informaron este sábado de la muerte de Nilforushan, pero hasta ahora no había sido confirmada oficialmente. El poderoso cuerpo militar, fundado por el ayatolá Ruholá Jomeiní con la misión de defender la Revolución Islámica, «condenó enérgicamente los crímenes del régimen sionista en el querido Líbano», de acuerdo con el comunicado. Nilfrushan era asesor militar en el Líbano, subcomandante de operaciones de la Fuerza Terrestre de la Guardia Revolucionaria, adjunto de Operaciones del Estado Mayor y decano de la Facultad y el Instituto de Investigación de Ciencias de la Defensa. Estaba sancionado por Estados Unidos desde octubre de 2022 por su papel en la represión de manifestaciones pacíficas, especialmente en la provincia de mayoría suní Sistán y Baluchistán. El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, ha asegurado en un discurso televisado que está haciendo todos los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego que frene los bombardeos de Israel sobre su territorio, en los que han muerto ya más de mil personas. En una rueda de prensa, el primer ministro libanés, acaba de asegurar que buscará un acuerdo y apela a la mediacion de la comunidad internacional. El Ejército israelí ha anunciado este domingo la muerte de Nabil Qaouk, comandante de la unidad de Seguridad Preventiva de la organización chií Hezbolá, en un bombardeo el sábado contra los suburbios del Dahye, en el sur de Beirut. Las fuerzas armadas aseguraron anoche que se trató de un bombardeo «preciso», apenas un día después del ataque que acabó con la vida del líder del grupo proiraní, Hasán Nasrala. «El terrorista Qaouk es considerado cercano a la cúspide de la organización terrorista Hizbulá», recogió el Ejército esta mañana en un comunicado. El grupo libanés, de momento, no se ha pronunciado sobre su muerte. Qaouk se unió a Hezbolá en 1980 y llegó a ejercer como diputado en el sur de Líbano de la mano de la organización, añadieron las fuerzas armadas, que lo describieron como una figura con presencia habitual en los medios de comunicación en representación del grupo chií. La muerte del jefe de la seguridad interna de Hezbolá se enmarca en una intensa ofensiva israelí contra el grupo en Líbano, que deja ya más de un millar de muertos en distintos bastiones de la organización, ya sea en el sur del país, el Valle de la Bekaa o la capital, Beirut. El ataque del sábado tuvo como objetivo el barrio de Chiyah, en los suburbios del sur de Beirut, según la Agencia Nacional de Noticias de Líbano (ANN). «Las Fuerzas de Defensa de Israel continúan atacando y eliminando a los comandantes de la organización terrorista Hezbolá y actuando contra cualquiera que amenace a los ciudadanos del Estado de Israel», concluyó el comunicado castrense de este domingo. El representante de Irán ante las Naciones Unidas, Saeed Iravani, ha pedido este sábado en una carta una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar los ataques de Israel en el Líbano y el asesinato del líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala. «La República Islámica de Irán urge al Consejo de Seguridad a tomar acciones decisivas e inmediatas para detener la agresión continuada de Irán y evitar arrastrar a la región a una guerra a escala total», indica el comunicado. Irán pidió al Consejo de Seguridad presionar a Israel para que ponga fin a sus «actos de agresión y crímenes atroces» en Gaza y Líbano y respete las resoluciones de la ONU. «Israel ha perpetrado un acto flagrante de agresión terrorista en zonas residenciales de Beirut, usando munición antibunker provista por Estados Unidos para asesinar al sayyid Hasán Nasrala, líder de Hizbulá y símbolo de la resistencia contra la ocupación y agresión israelí en el sur del Líbano», ha indicado Iravani en la misiva dirigida al presidente rotatorio del Consejo de Seguridad, el esloveno Samuel Zbogar. Iravani ha advertido de que las acciones de Israel «están empujando a toda la región a una catástrofe abierta» y ha recordado que en los bombardeos también falleció el general iraní, Abas Nilforushan. «Irán no va a dudar en ejercitar su derecho inherente bajo la ley internacional de tomar toda medida en defensa de sus intereses vitales nacionales y de seguridad», ha indicado Iravani en la carta, en la que recuerda el ataque, atribuido a Israel, que afectó a su misión diplomática en Damasco en abril en el que murieron ocho miembros de la Guardia Revolucionaria.