La Fiscalía del Supremo pide el archivo de la causa contra el fiscal general por revelar secretos del novio de Ayuso

Madrid

La teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, ha emitido un informe mediante el que solicita el archivo de la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García, y la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por un delito de revelación de secretos.

En su escrito dirigido a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Sánchez Conde concluye que no existió delito ni hubo revelación de secreto alguno con la difusión de la nota de prensa que demostró que había sido el novio de la presidenta de Madrid, Alberto González Amador, quien había ofrecido un acuerdo de conformidad a la Fiscalía por sus delitos fiscales, cuando previamente, varios medios de comunicación publicaron falsamente lo contrario.

En el informe, la teniente fiscal del Supremo también asevera que los únicos indicios de filtración de documentos que afectasen al secreto de las actuaciones parten del entorno del novio de Ayuso. Unos indicios que “sorprendentemente”, subraya Sánchez Conde, no han sido investigados en la instrucción previa ejecutada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La mentira de tres medios y Miguel Ángel Rodríguez

La teniente fiscal del Supremo relata de forma minuciosa en su escrito de 45 páginas al que ha accedido la SER, los hechos objeto de controversia. Fueron los diarios El Mundo, en primer lugar, así como Vozpópuli y Libertad Digital minutos más tarde, al mismo tiempo que Miguel Ángel Rodríguez, el jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su cuenta en la red social X, quienes difundieron “el bulo” de que la Fiscalía había ofrecido un acuerdo de conformidad al novio de Ayuso por sus delitos fiscales, cuando había sucedido justo lo contrario. Estos medios acompañaron sus informaciones con correos electrónicos que supuestamente demostraban su información y alguno de ellos citó a “fuentes de la defensa” de Alberto González como origen de la misma. Pero eran informaciones que “faltaban clamorosamente a la verdad” y omitieron que la oferta inicial para alcanzar un pacto fue trasladada por la defensa del novio de Ayuso, tal y como publicó la Cadena SER en una información que revelaba que el abogado de Alberto González admitió que “ciertamente se han cometido dos delitos fiscales”.

Fue "imprescindible" el desmentido en atención a un derecho fundamental

Ante la “falsedad” e “infundios” de aquellas publicaciones periodísticas y de las “afirmaciones desde el entorno” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que conculcaban el derecho fundamental del ciudadano a una información veraz en un asunto de relevancia pública y la honorabilidad de los miembros de la Fiscalía encargados del caso, fue “imprescindible” que el Ministerio Público emitiera a la mañana siguiente una nota de prensa, que para la teniente fiscal del Supremo se limitó a exponer de forma cronológica los hechos que ya habían sido revelados con anterioridad por los medios de comunicación, sin airear dato nuevo alguno, que sirvió para defender los derechos invocados y desmentir por medio de un conducto oficial a los tres medios y a Miguel Ángel Rodríguez, que falsearon la realidad.

Por tanto, “desaparecido el carácter secreto” de las actuaciones y sin que desvelara datos nuevos, para Sánchez Conde esa nota “no generó daño alguno a la causa pública ni perjudicó al interesado”, es “inocua” y de “nula lesividad” para Alberto González.

"Sorpresa" por no investigar al entorno de Ayuso

Además de la nota de prensa, los denunciantes han invocado como supuesta prueba de que el fiscal general o la fiscal jefa provincial revelaron datos secretos que aquella noche, después de las mentiras difundidas por los medios anteriormente aludidos, la Cadena SER avanzó el contenido del correo electrónico que probaba que había sido el novio de Ayuso quien ofreció el pacto de conformidad. Pero la Teniente fiscal recalca que “más de 12 fiscales y 4 funcionarios” tuvieron acceso a ese correo electrónico porque el abogado de Alberto González lo remitió a una dirección genérica de la fiscalía de delitos económicos de Madrid, por lo que no puede colegirse que fuera filtrado por los querellados, y llama la atención respecto a que los únicos indicios claros de filtración parten del entorno del propio González y “sorprendentemente” no han sido investigados por el TSJ de Madrid, porque Vozpópuli citó a “fuentes de la defensa” del novio de Ayuso como origen de su información.