Acude a una consulta privada ante el colapso de la sanidad pública y lo que ocurre "sorprenderá (o no)"

El tiempo de espera para acudir a una cita médica en el Sistema Nacional de Salud continúa al alza. Esta tendencia se agravó con la pandemia, dejando en evidencia la falta de inversión, de recursos y de personal, y el sistema no ha logrado revertir la situación. Cada vez son más comunes las historias de pacientes que esperan seis, doce y hasta catorce meses para ser vistos por un especialista.

Según el último informe del Sistema Nacional de Salud publicado el pasado mes de agosto, la espera media para una primera consulta de atención especializada se sitúa en los 87 días, mientras que este tiempo puede alcanzar los 112 días, para las cirugías programadas de carácter no urgente. Esto ha provocado que miles de pacientes hayan optado por acudir a la sanidad privada, aunque, en ocasiones, en condiciones sospechosas.

Esto fue precisamente lo que le ocurrió a Alejandro Cencerrado. El físico, analista del Instituto de la Felicidad de Copenhague y autor del libro 'En defensa de la infelicidad', ha compartido con sus seguidores la surrealista experiencia de su mujer en la sanidad privada. Tras pasar un mes y medio con los oídos taponados y acudir al centro de salud hasta en tres ocasiones, los sanitarios les recomendaron que acudiesen a la consulta de un otorrinolaringólogo.

La espera para poder recibir una primera consulta con el especialista superaba los tres meses y, ante el intenso dolor de su pareja, Cencerrado explica que decidieron acudir a un centro privado. "Se le puede infectar y en urgencias a saber cuántas horas nos tienen ahí", añadía. El físico y su mujer se acercaron al Gabinete Médico Delicias 65 de Madrid, donde, al no contar con un seguro médico privado, tuvieron que abonar la consulta en la propia clínica.

Para sorpresa de Alejandro Cencerrado, desde el equipo médico les comunicaron que no se podía abonar el precio de la consulta con tarjeta de crédito, que tenía que ser en efectivo y sin emitir factura. "No solo no tenemos sanidad pública, sino que en la privada nos cobran en 'negro'. Es impresionante", denunciaba en su perfil de 'X' (antiguo Twitter), donde compartía la historia con el resto de usuarios. "Estamos aquí todos pagando nuestro IVA y nuestro IRPF, y la sanidad privada, que se nutre de que la pública no vaya bien, cobrando en 'negro'. Y Hacienda ni está, ni se le espera", lamentaba Cencerrado en su vídeo.

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"Me dan ganas de dejar de pagarlo porque me siento el único tonto"

Lo que le ha ocurrido al físico con el sistema de salud privado no es un caso aislado, y es que hay mucha gente que le ha respondido al vídeo asegurando que a ellos también les habían obligado a pagar en efectivo y sin factura. Cencerrado ha contado este martes en 'La Ventana' para expresar su indignación por este suceso. "Estoy impresionado, parece algo de cultura general, ¿cómo permitimos esto?", se ha preguntado el analista y escritor en el programa de Carles Francino.

El espacio ha contado con la colaboración de Fernando Bayo, director de 'Código de barras', que ha explicado que obligar a alguien a pagar en efectivo no es legal y Cencerrado y su mujer podían haber exigido que les cobraran con tarjeta y les dieran una factura. Asimismo, el periodista de la SER indica que perfectamente puede denunciar a la clínica por querer cobrarle en negro. El físico ha explicado que pagó porque "no todos nos sabemos la ley" en ese momento les pillaron "un poco indefensos" y ha denunciado que la gente no sea legal a la hora de pagar.

"No sé el resto como se siente, en España lo permitimos un poco y a mí me duele mucho. Soy autónomo y pago el IRPF, el IVA y la Seguridad Social y lo pago con gusto, sé que es lo que mantiene las pensiones y el sueldo de los medicos, pero tiene que ser justo, lo tenemos que pagar todos, sino me dan ganas de dejar de pagarlo porque me siento el único tonto que lo hago", ha criticado el autor del libro 'En defensa de la infelicidad' en 'La Ventana'.

Cencerrado explica que después de vivir 9 años en Dinamarca, donde asegura que "el Estado defiende a la gente que lo necesita" es un "choque brutal" llegar a España y comprobar que "la administración pública es una lista de espera continua". "Es un continuo dolor de cabeza, cuando no puedes más y vas a la privada te cobran en negro", ha espetado el analista de la felicidad, que ha contado que ya ha interpuesto una denuncia en Hacienda y que volverá al programa para explicar como continúa esta historia, a ver cuenta con un final feliz.