Historia

El misterio del cadáver de Servando Ovies, el español que se hundió con el Titanic

Era un pasajero de primera clase recordado por la rocambolesca historia sobre su cadáver

SER Historia | El misterio del cadáver de Servando Ovies, el español que se hundió con el Titanic

Madrid

La trágica historia del naufragio del Titanic sigue fascinando al mundo más de 100 años después. Todo el mundo conoce la historia del transatlántico hundido por un iceberg la noche del 14 al 15 de abril de 1912, pero no todo el mundo es consciente de que cada una de las vidas perdidas ese día, unas 1.500, tenía una historia única.

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Una de ellas era la del asturiano Servando Ovies, un hombre Avilés que era gerente de un importantísimo comercio cubano, el Palacio del Exilio, uno de los negocios más importantes de La Habana en aquel momento. Ovies tomó el barco de vuelta de visitar a su familia en Asturias y adquirir género en Europa para su establecimiento. Embarcó en el RMS Titanic en primera clase, ya que era un hombre acomodado, en un camarote cercano al restaurante más lujoso del barco.

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Aquella fatídica noche, Ovies murió hundiéndose su cuerpo en el mar junto con el transatlántico. De allí, cuenta el perito experto en catástrofes náuticas, Fernando García Echegoyen, el empresario español fue enterrado en el rico cementerio de Halifax. "Después del sepelio vinieron de España unas personas a identificarlo y unos meses después se dijo que ese cadáver no era suyo", ha contado el experto en la historia del Titanic. La muerte de Ovies no es extraordinaria, si lo es la historia de lo que pasó con su cadáver.

"Se dice y se cree que la familia compró un cadáver por el tema de la transmisión patrimonial, las herencias y demás para que pudiera llevarse el cuerpo de una forma relativamente cómoda y no tener que esperar para declarado muerto", ha contado Echegoyen, que indica que el cuerpo original nunca apareció y, todo parece indicar, la familia compró el cadáver. "Una historia increíble", sentencia el perito naútico.

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