Iwao Hakamada: el hombre que estuvo casi 50 años en el corredor de la muerte siendo inocente

Esta historia tiene relación con temas que ya se han tratado en el Juzgado de Guardia como el funcionamiento de la justicia, sus contradicciones, las consecuencias de los errores judiciales y la irreversibilidad de la pena de muerte.

En Japón en el año 1968 el boxeador Iwao Hakamada fue condenado a pena de muerte por un asesinato masivo en la fábrica donde trabajaba. En 2014, tras 46 años en el corredor de la muerte, Hakamada fue puesto en libertad. Sin embargo, hasta el 26 de septiembre de 2024 no se le declaró inocente y absuelto de todos los cargos al japonés.

LA HISTORIA DE HAKAMADA, ¿QUÉ PASÓ?

La policía sospechó de él desde el principio: venía de otra ciudad, vivía en un pabellón de la fábrica, estaba divorciado en una sociedad que en esa época era muy muy tradicionalista, tenía muchas deudas y además tenía un corte en el dedo.

Poco después de los hechos Hakamada es detenido por la policía, se le preguntó por la herida en el dedo y él contestó que se la había hecho trabajando y es puesto en libertad. En agosto es detenido de nuevo, durante 23 días se le sometió a interrogatorios de 12 horas al día sin la presencia de su abogado, algo permitido por las leyes japonesas.

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El 9 de septiembre de 1966, cómo hemos dicho 23 días de ser detenido por segunda vez firmó una confesión donde reconoció haber acuchillado a sus víctimas con un cuchillo de pelar las alubias de soja. En el juicio el acusado no reconoció la ropa como suya, insistió en su inocencia y dijo haber sido forzado a confesar un crimen que no había cometido.

En el año 2011 El país semanal publicó un magnífico reportaje sobre Hakamada firmado por Álvaro Corcuera que se titulaba “42 años esperando el corredor de la muerte”, contaba todo el caso. Entre otras cosas el periodista se entrevistó con el magistrado más joven del tribunal que había condenado a muerte a Iwao Hakamata, Kumamoto, y esto dijo al periodista el juez:

“No entiendo cómo los otros jueces ignoraron las pruebas. El mayor dijo: 'Es culpable' y eso bastó. Me ordenó escribir la sentencia, redacté 300 páginas y le condenamos a muerte. En un anexo añadí que no estaba de acuerdo, pero me obligaron a callar".

En 2007 el ex juez Kumamoto publicó un libro en el que denuncia las irregularidades del proceso y el coste personal que le supuso.

Hideko, la hermana de Hakamada, siempre creyó en su inocencia. Fue a visitarlo cada semana a la cárcel sin saber si Iwao iba a aceptar su visita, de hecho durante 14 años se negó a verla. Y fue Hideko la que inició un movimiento social a favor de su hermano que acabó ganando el apoyo de la mayoría de la sociedad japonesa.

¿QUÉ ES LO QUE DICE LA NUEVA SENTENCIA?

La sentencia habla de múltiples irregularidades:

• Prácticas inhumanas en el interrogatorio policial. La confesión fue arrancada a través de sufrimiento mental y físico, se realizaron interrogatorios sin límite temporal, sin abogado y sin la garantía de una cámara que lo grabara todo.
• La defensa durante todo el procedimiento sólo se reunió durante 37 minutos con su defendido. El interrogatorio de la policía duró 277 horas.
• Riesgo serio de fabricación de pruebas falsas por parte de la policía en relación a prendas de ropa encontradas. El tribunal ha respaldado la alegación de la defensa de que el color rojizo no podían ser manchas de sangre del momento del incidente, ya que las manchas de sangre en la ropa no permanecen rojas cuando se sumergen en miso (condimento hecho a base de soja) durante más de un año.