La justicia europea tumba los acuerdos comerciales de agricultura y pesca entre la UE y Marruecos por ignorar al pueblo saharaui
El Tribunal de Justicia de la UE ha anulado definitivamente los acuerdos comerciales
Bruselas
El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha anulado definitivamente los acuerdos comerciales de agricultura y pesca entre la UE y el Reino de Marruecos por considerar que ambos se celebraron sin el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental. El TJUE ha puesto fin así al litigio sobre el acuerdo pesquero con Marruecos y su protocolo, al desestimar los recursos del Consejo y la Comisión, en línea con la sentencia del Tribunal General de la UE de 2021 y con las conclusiones de la Abogada General Tamara Cápeta.
En línea con resoluciones anteriores, el Tribunal de Luxemburgo anula de forma definitiva estos acuerdos comerciales. El Tribunal de Justicia entiende que no se consultó al pueblo del Sáhara Occidental, y que no debe presumirse su autorización en tanto que afecta a las aguas y los recursos naturales del territorio.
Da la razón al Frente Polisario y rechaza los recursos de la Comisión y el Consejo que entendían que el Polisario carece de legitimidad y capacidad procesal ante los tribunales comunitarios. Y aunque el acuerdo de pesca expiró en julio del año pasado, siguen vigentes las medidas en materia de productos agrícolas que el tribunal decide mantener durante un año por las consecuencias negativas graves que supondría su anulación inmediata.
Sentencia sobre el etiquetado del Sáhara
Además, el Tribunal publica otra sentencia en la que obliga a que productos importados del Sáhara Occidental como el tomate o el melón, tengan al Sáhara como lugar de origen, y no Marruecos. La Corte establece que el Sáhara occidental es un territorio aduanero distinto al de Marruecos en el sentido del derecho de la Unión y que cualquier otra indicación podría ser engañosa para el consumidor.
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Explotación de los recursos
Respecto a anulación de los acuerdos comerciales, el TJUE precisa, al contrario de lo que declaró el Tribunal General, que el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental a los acuerdos controvertidos no debía ser necesariamente explicito, es decir, que puede darse por hecho cuando no se crean obligaciones para ese pueblo y la explotación de sus recursos naturales le reporta algún tipo de ventaja.
Al respecto, el Tribunal de Justicia reconoce que estos acuerdos no crean obligaciones jurídicas que recaigan sobre el pueblo del Sáhara Occidental, pero tampoco le confieren ningún derecho ni ventaja sobre la explotación de sus recursos, por lo que el consentimiento no puede presumirse, sumado a que el Frente Polisario, en calidad de representante legítimo de dicho pueblo, se opone a los acuerdos, lo que a juicio del TJUE basta también para cuestionar la existencia del consentimiento.
En base a los mismos principios, el Tribunal de Justicia se ha pronunciado también sobre una cuestión prejudicial francesa acerca de la problemática del origen de los melones y tomates del Sáhara Occidental y dicta que su etiquetado debe indicar únicamente el Sáhara Occidental como país de origen de esos productos, excluyendo cualquier referencia a Marruecos, para evitar inducir a error al consumidor sobre su verdadero origen.
El Frente Polisario celebra como un "triunfo de la resistencia" la anulación de los acuerdos
El Frente Polisario ha celebrado como un "triunfo de la resistencia" la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que anula los acuerdos comercial y pesquero entre la UE y Marruecos, ya que considera que atiende a sus principales reivindicaciones: que cualquier pacto de este tipo requiere del "consentimiento" de la población saharaui y que se debe respetar el derecho de autodeterminación.
El representante del Polisario en España, Abdula Arabi, ha recalcado en declaraciones a Europa Press que el Sáhara Occidental debe entenderse como "un territorio distinto" a Marruecos, de tal manera que Rabat no puede negociar en su nombre ningún acuerdo con terceros. Aceptar al Gobierno marroquí como representante de la población saharaui, según Arabi, implica "reconocer la ocupación".
Enrique García
(Sevilla, 1994) Corresponsal en Bruselas, siguiendo...