Polonia acelerará la construcción de fortificaciones en sus fronteras por el temor a los éxitos militares de Rusia

El gobierno polaco había anunciado ya su intención de reforzar su defensa fronteriza con Bielorrusia por el respaldo de este país a la invasión de Ucrania, pero el avance constante de Rusia por el Donbás ha acelerado los planes de Varsovia de asegurar su propia defensa. El viceministro de Defensa, Cezary Tomczyk, ha confirmado este martes que la construcción de fortificaciones en la frontera se iniciará ya este mismo año siguiendo los planes del Estado Mayor polaco.

"En tres semanas podremos realizar las primeras pruebas de funcionamiento del futuro Escudo del Este en campos de entrenamientos militares", ha confirmado Tomczyk, quien ha admitido en una entrevista con la emisora Radio Zet que Varsovia observa con preocupación la inestabilidad en Ucrania y la lentitud con la que se está gestionando el ingreso de ese país en la OTAN.

El proyecto incluye la construcción de muros, búnqueres, campos de minas, redes de túneles y la puesta en marcha de sistemas de vigilancia electrónica fundamentados en el uso de drones. Estará plenamente operativo antes del final de esta década.

Tenemos que acelerar porque hay una guerra en nuestra frontera oriental

—  Cezary Tomczyk, viceministro de Defensa de Polonia

Polonia comparte más de 500 kilómetros de frontera con Ucrania, que de momento no serán fortificados, 400 con Bielorrusia y algo más de 200 con el enclave ruso de Kaliningrado. En estos dos últimos casos sí se desplegará el escudo, lo que convierte este despliegue en el mayor planeado por Polonia desde hace décadas, prácticamente desde la II Guerra Mundial. Polonia plantea incrementar un 4,7% el gasto en Defensa de su Producto Interior Bruto el próximo año y espera recibir en este 2024 varios aviones de combate comprados a Estados Unidos.

El Escudo del Este

Polonia sufragará parte del nuevo sistema defensivo gracias a un crédito del Banco Europeo de Inversiones, también ha destinado casi 3.000 millones propios porque la política de Defensa se ha convertido en una prioridad en el gasto también para el nuevo gobierno liderado por Donald Tusk. La estrategia defensiva de Polonia pasa ahora por una mayor colaboración en ese ámbito con los países occidentales, un endurecimiento de la persecución de actos de sabotaje en territorio polaco, un aumento de la inversión en defensa antiaérea y este sistema de protección fronteriza.

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Haremos nuestra frontera segura en tiempos de paz e infranqueable en los de guerra

—  Donald Tusk, primer ministro de Polonia

En la presentación de este proyecto en la frontera, el primer ministro Donald Tusk defendió la idea como una manera de "decir a aquellos que quieran atacar Polonia o a nuestros aliados que se mantengan alejados, que Polonia es fuerte y se mantendrá segura".

Desde el inicio de la invasión de Ucrania hay un debate interno en el país sobre la posible reinstauración del servicio militar obligatorio que estudian o han aprobado ya países nórdicos y del Báltico. El viceministro ha recordado en la entrevista de este martes que se van a poner en marcha programas que alienten a los polacos a sumarse al ejército, entre ellos uno destinado a estudiantes a los que se les ofrecerá formar parte de entrenamientos militares en verano y un sueldo posterior si retoman esa actividad.