Al menos 28 palestinos han muerto y decenas han resultado heridos este jueves en un ataque aéreo israelí contra la escuela Rufaida en el oeste de Deir Al-Balah, que acogía a personas desplazadas en el centro de la Franja de Gaza, según han informado la agencia oficial de noticias palestina, Wafa y la cadena catarí Al Jazeera. La Media Luna Roja Palestina, además, ha asegurado que sus equipos ya han transportado a unas 54 personas al hospital. El ataque ha tenido lugar contra la escuela Rufaida, convertida en refugio para los desplazados por el conflicto y ubicada cerca del cuartel general de la Media Luna Roja Palestina en Deir Al-Balah. Se trata del campo más pequeño de entre todos los localizados en la franja de Gaza. Abarca una extensión de 160.000 metros cuadrados entre el mar y la parte central de la región. El Gobierno del enclave ya ha calificado esta nueva ofensiva como «una terrible masacre». El Ejército israelí ya ha reivindicado el ataque, y según ha comentado, iba dirigido a miembros de Hamás que estaban operando en la zona. «Antes del ataque, se realizaron numerosos pasos para prevenir el riesgo de herir a civiles, incluido el uso de munición precisa, vigilancia aérea e inteligencia adicional», han explicado las Fuerzas de Defensa de Israel. Al mismo tiempo, han asegurado que se trata de «un nuevo ejemplo del sistemático abuso por parte de la organización terrorista de Hamás hacia las infraestructuras de los civiles y una violación de la ley internacional». «El Ejército de ocupación (israelí) era consciente de que en esta escuela había miles de niños y mujeres desplazados», ha denunciado el Gobierno gazatí en un comunicado. Además, ha reprochado a las fuerzas armadas haber atacado la escuela de Deir Al-Balah en el momento «de mayor movimiento» de los niños y mujeres a la hora de coger la comida. Según Wafa, que cita fuentes médicas locales, entre los muertos en Rufaida se encuentran mujeres y niños, y todavía quedan varios heridos en estado crítico. Las víctimas están siendo trasladadas al Hospital Mártires de Al Aqsa, donde los pacientes son tratados en el suelo por la falta de espacio para atenderles. Este ataque se une al ocurrido este mismo miércoles en un hospital al norte de la Franja de Gaza, donde 15 personas perdieron la vida. Al respecto, más de 42.000 personas han muerto desde el comienzo de la guerra en los constantes ataques que Israel lanza contra el devastado enclave, según han revelado las autoridades palestinas.