La selección nigeriana, "rehén" en Libia: más de 12 horas abandonados en un aeropuerto "sin comida ni bebida"

Escándalo con la situación de la selección nigeriana de fútbol. Los jugadores han denunciado la historia que están viviendo a través de sus redes sociales, pues se han encontrado en una encrucijada de lo más surrealista en el marco de uno de sus partidos de la Copa Africana de Naciones. Nigeria se tenía que enfrentar a Libia como visitante después de que hace unos días ganaran en su país por 1-0, pero ahora, teniendo que afrontar el encuentro que está programado para mañana, se han encontrado con un problema de lo más preocupante.

Según las informaciones que circulan, Libia estaba muy enfadada por lo que consideraron un mal trato en su visita a Nigeria y al parecer se han tomado la venganza por sí mismos. En teoría, el vuelo en el que iba la expedición nigeriana tenía rumbo a Benghazi, pero incomprensiblemente fue desviado al aeropuerto de Al-Abraq sin que nadie se explicara el motivo. Una vez allí, todos los integrantes del combinado nacional se han quedado recluidos durante horas, estimándose que llevan unas 16.

Los propios jugadores que están viviendo este caos son los que han denunciando esta situación que los tiene desconcertados y muy cabreados, y a pesar de las dificultades que tienen para tener acceso telefónico, han conseguido poder publicar mensajes y documentos gráficos sobre lo que están viviendo. Uno de ellos ha sido Wilfred Ndidi, que puso una historia en su perfil oficial de Instagram con unas frases concisas pero contundentes de cómo se sienten.

"Esto no es fútbol. Muy vergonzoso. Rehén de una selección nacional. Desgracia", escribía el jugador del Leicester City, que no da crédito a todo lo que están viviendo. Pero este no ha sido el único que se ha pronunciado, siendo el más activo William Troost-Ekong, el capitán de Nigeria, que ha publicado varios mensajes en la red social X (antiguo Twitter), denunciando el trato que están recibiendo y asegurando hace unas horas que los habían abandonado "sin conexión telefónica, comida ni bebida".

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"Este comportamiento es vergonzoso"

Troost-Ekong se despachó en sus mensajes y expuso toda la odisea que estaban sufriendo. Señaló que llevaban "más de 12 horas en un aeropuerto abandonado en Libia después de que nuestro avión se desviara mientras descendía", afirmando que el Gobierno libio anuló el aterrizaje aprobado en Benghazi y los acinaron en otro sitio. "Cerraron las puertas del aeropuerto y nos dejaron sin conexión telefónica, comida ni bebida. Todo para jugar a juegos mentales", manifestó, confesando que aunque ha vivido cosas así jugando en África, "este comportamiento es vergonzoso" y afirma que hasta el "piloto tunecino" que les lleva "nunca había visto algo así antes".

A la tripulación que llevaba el avión, según expone el capitán nigeriano, "el Gobierno le negó el acceso a todos los hoteles, de nuevo por orden suya", diciendo que han pedido a los mandatarios de su país "que intervenga y nos rescate". "Como capitán, junto con el equipo hemos decidido que no jugaremos este partido. La CAF debería analizar el informe y lo que está sucediendo aquí. Incluso si deciden permitir que se juegue", afirmando que no aceptarán viajar "a ningún lado por carretera aquí, incluso con seguridad, no es seguro".

Esos mensajes fueron cerca de las 9 de la mañana (horario peninsular español), y pasado el mediodía volvió a escribir en X, haciendo una actualización de una situación que sigue siendo desesperada, pues afirma que han sido engañados con las mínimas explicaciones que les dieron. "El piloto nos acaba de decir que en este aeropuerto ha habido combustible para el avión todo este tiempo. Podrían haberlo liberado, pero no nos han dado permiso desde entonces. ¿Te lo imaginas? Entonces, ¿cuánto tiempo planean tenernos como rehenes aquí? Todavía estamos esperando", exponía William.

Además, ha denunciado el trato que están sufriendo por parte de los libios allí presentes, que habrían estado "filmándonos y riéndose con algunos de los otros miembros del personal desde anoche". La situación es absolutamente delicada y los jugadores aún esperan que alguien los ayude, sin haber podido echarse nada a la boca desde que llegaron y a unas 24 horas de que se dispute el partido contra Libia, a no ser que se intervenga y este sea suspendido o aplazado, pues la situación es desesperada e inadmisible para una selección nigeriana que tiene intención de no jugar, marcharse a sus casas y olvidar esta pesadilla.