Economía y negocios

¿Supone algún riesgo para el vehículo el diésel fraudulento?

La ONIF investiga el fraude de la 'mafia del diésel', que ronda los 1.900 millones de euros anuales

Repostar en las gasolineras que compran diésel 'ilegal' es seguro para el coche

Madrid

El pasado viernes ingresó en prisión Víctor Aldama. El expresidente del Zamora CF no entraba en la cárcel por ser el conseguidor de la trama Koldo sino por formar parte de un presunto fraude del IVA de hidrocarburos. Un fraude que ha disparado sus beneficios a medida que aumentaba el precio de los combustibles. La Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF) y las autoridades de competencia han abierto una investigación sobre lo que se ha llamado "la mafia del diésel en España", ya que es el hidrocarburo con el que más se defrauda.

El fraude en realidad son tres: por un lado, el del IVA. Los operadores compran el diésel y lo venden cobrando un IVA que ellos no van a pagar porque cierran antes de que Hacienda se los reclame y se quedan con ese 21%. Por otro lado, no se cumple con la cantidad mínima de biocombustibles que debe contener ese diésel por lo que es más contaminante. Y por último, se incurre en un tercer fraude al no pagarse la cuantía que las petroleras deben abonar precisamente por contaminar, el llamado fondo de eficiencia.

Muchos usuarios que han llenado sus depósitos con diésel por debajo del precio habitual de mercado se preguntan ahora si supone algún riesgo para el vehículo o los conductores ese hidrocarburo y la respuesta es no. Al no contener la cantidad de biocombustibles que marca la ley, no se reducen las emisiones de dióxido de carbono y es más contaminante pero ese combustible no supone riesgos efectivos en el coche. Es completamente seguro.

La compañía experta en seguridad SICPA cuenta con distintas soluciones químicas que permiten identificar si el carburante que se comercializa tiene una trazabilidad correcta. Unos marcadores que permiten evitar este tipo de fraudes que ahora investiga la ONIF.

Este entramado fraudulento que afecta a los hidrocarburos tiene una magnitud sin precedentes: ronda los 1.900 millones de euros al año y, que se sepa, lleva más de 13 meses operando en nuestro país.

Llenar un depósito de 50 litros cuesta alrededor de 70 euros, pero hacerlo con ese diésel fraudulento supone un ahorro entre 10 y 20 euros.