Psicópata

Madrid

La palabra psicópata, escrita con ps o con s inicial, es uno de esos neologismos que se construyeron ya en el siglo XIX, pero ensamblando viejas raíces griegas. En el término identificamos la “psyche”, la mente, y la enfermedad, “pathos” para los griegos. La palabra llegó a nuestro diccionario en 1925, no para nombrar al individuo que sufría un trastorno mental, sino al médico que lo trataba, al alienista entonces, porque la palabra psiquiatra tardó aún un par de décadas en llegar a sus páginas.

En 1936 la palabra pasó a nombrar al enfermo mental, no al especialista en su dolencia. Y así permaneció durante décadas hasta llegar a la definición actual en la que, además de al enfermo mental, genéricamente, con el término psicópata nos referimos al individuo que sufre una anomalía psíquica que le altera patológicamente su conducta social a pesar de la integridad de sus funciones perceptivas y mentales. Tenemos otra asociación popular, seguramente influida por personajes de ficción, que identifica al psicópata con un sádico criminal y que nunca llegó al diccionario. Por suerte, no todos los psicópatas matan. Por desgracia, esta errónea asociación nos impide identificar a todos los psicópatas con los que nos cruzamos en nuestra vida cotidiana.