Rutte reconoce que Ucrania deberá negociar con Rusia y espera que lo haga "con una posición de fuerza"

El neerlandés Mark Rutte dirige hoy por primera vez desde que llegó a la Secretaría General una reunión de ministros de Defensa de los países de la OTAN y en su primer mensaje ha añadido algunos matices a los de su predecesor, el noruego Jens Stoltenberg. Rutte ha reafirmado el respaldo de la OTAN a la resistencia de Ucrania y a su futura entrada en la Alianza, si bien ha admitido también que los países miembros tienen que plantearse cuál va a ser la relación con Rusia a largo plazo.

"Ucrania va a ser miembro de la OTAN y ahora nuestros esfuerzos se deben centrar en construir un puente para hacerlo posible", ha explicado Rutte, que sin embargo ha evitado fijar una fecha: "no es cuestión de hablar de un calendario, no está claro cuándo será, pero un día será miembro de la OTAN". El dirigente de la Alianza ha insistido en que los Estados miembros mantendrán su apoyo a la resistencia ucraniana a largo plazo. En esa misma línea, ha admitido que los esfuerzos de la Alianza se centran en que Ucrania llegue "con una posición de fuerza" a "unas negociaciones con Rusia".

Rutte también ha añadido algunos matices respecto a la confrontación entre la OTAN y Rusia. "Tenemos que manejar la relación con Rusia paso a paso. Ahora está claro que nuestra posición es evitar que Putin se salga con la suya, pero a largo plazo tenemos que preguntarnos cuál será esa relación. No quiero adelantarme a ese debate, pero ya está en marcha", ha explicado Rutte. El mandatario neerlandés ha apuntado también a Bielorrusia, a quien ha acusado de respaldar sin fisuras a Rusia en la invasión de Ucrania y le ha exigido que ponga fin a ese apoyo.

El secretario general de la OTAN recibe este jueves al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien va a presentarle su llamado "plan para la victoria" que Rutte ha adelantado ya que no respalda en su totalidad. El plan de Zelenski, que ha presentado en primer lugar a Joe Biden, incluye la exigencia de que la Alianza Atlántica formule ya una invitación para que Ucrania entre a formar parte del grupo de defensa conjunta lo antes posible.

Por último, Rutte ha marcado también su línea respecto a la guerra en Oriente Próxmo. El secretario general de la OTAN ha explicado que se sigue con atención lo que sucede en Gaza o Líbano, pero añade que "no es uno de nuestros principales asuntos", ya que la Alianza Atlántica no tiene un papel directo en ese conflicto, aunque sí ha admitido que influye en las políticas de países miembros que sí están involucrados.

Ucrania no se rendirá con plan o sin él

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski está también en Bruselas, donde ha admitido que puede que su plan no reciba el respaldo de la Unión Europea en su conjunto, por lo que asegura que "Ucrania seguirá luchando" también en ese escenario. El presidente ucraniano ha destacado además que el ejército ucraniano ha detectado la presencia de oficiales norcoreanos desplegados en Ucrania. Un respaldo que, sumado al envío de misiles y drones por parte de Irán, es para Zelenski "un paso más hacia una guerra mundial".

Los países bálticos han expresado su apoyo al plan de Zelenski, pero por ejemplo el presidente húngaro, Viktor Orbán, cree que es "más que aterrador" y que en realidad conduciría al conflicto "en la dirección contraria" a una estrategia de paz. Zelenski ha explicado también que al presentar dicho plan a Donald Trump le dijo que Ucrania "tiene dos opciones: o armamento nuclear o formar parte de la OTAN".

Vuelo ruso sospechoso

Horas antes del inicio de esta reunión de ministros de la OTAN, Alemania ha hecho despegar aviones de combate para escoltar a un avión ruso que sobrevolaba territorio germano con sus comunicaciones apagadas y sin un plan de vuelo conocido. El avión de reconocimiento ruso ha volado por encima del Mar Báltico hacia la isla de Rügen, por lo que dos Eurofighter germanos han salido a su encuentro para establecer contacto visual.

Alemania y los países escandinavos han denunciado en varias ocasiones estos vuelos de espionaje rusos, a los que se suma también la detección de drones procedentes de ese país que han llegado a sobrevolar instalaciones nucleares y eléctricas de Alemania.