Fernando Tejero se abre en canal y explica por qué el trabajo le salvó: "Para mí, la vida no tenía ningún sentido"
El actor reconoce que su profesión le ayudó a conocerse mucho mejor
La cena de los idiotés 2x05 | El preámbulo de una ruptura
Fernando Tejero en La cena de los idiotés. / Cadena SER
Madrid
El actor Fernando Tejero ha visitado este viernes La cena de los idiotés para debatir junto a Aimar Bretos y su grupo de colaboradores y colaboradoras acerca de todo tipo de cuestiones de lo más interesantes. En esta ocasión, el director de Hora 25 ha estado acompañado de amigos y amigas como Manuel Jabois, de Ángeles Caballero y de Elia F. Granados, quienes han puesto sobre la mesa un sinfín de temas que han dado pie a todo tipo de conversaciones. Entre otras cosas han hablado acerca de la importancia de quererse a uno mismo o de cómo el trabajo puede llegar a ser mucho más que un simple trabajo para según qué personas.
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Uno de ellos ha sido el propio Fernando Tejero, quien ha reconocido en declaraciones a la Cadena SER que el trabajo le salvó la vida. Una confesión que ha sorprendido bastante a Aimar Bretos, quien ha querido saber más acerca de la importancia que ha tenido su profesión a lo largo de su vida: "Para mí, el trabajo, más allá de que sea el trabajo, me ha salvado la vida". Todo ello porque entiende que esta profesión le ha ayudado a aceptarse en muchos sentidos de la vida: "He tenido una infancia jodida y una adolescencia jodida y para mí, la vida no tenía ningún sentido".
Un cambio radical
A pesar de que a día de hoy reconoce que está fenomenal consigo mismo, el actor asegura que la etapa más feliz de su vida fueron los cuatro años que estudió arte dramático: "Mi profesión me enseñó a aceptarme como era. Llegué a Madrid con 27 años y todavía negaba mi orientación sexual. En la escuela en la que estudié lo primero que me enseñaron fue a aceptarme a mí mismo con todos los complejos". Gracias a ello, el actor pudo conocerse mucho mejor y quererse tal y como era para poder así interpretar a terceros personajes.
En la escuela le explicaron que para poder interpretar a cualquier personaje era muy importante que fuera una persona libre y que estuviera contento consigo mismo: "Si no eres libre y no estás contento con tu persona no puedes meter a otra persona sin juzgarla". Por esa misma razón, el actor siguió los consejos de sus profesores y profesoras para empezar a quererse mucho más: "Yo empecé a amar más la vida a partir de que me dedico a esto, que era mi sueño y mi objetivo de vida".
Pasión por el cine desde pequeño
De hecho, el actor ha recordado que siempre ha querido dedicarse al mundo de la interpretación precisamente para poder mostrarse al mundo como realmente era: "Yo tartamudeaba en mi infancia por no poderme expresar tal cuál yo era. No me atrevía. Estoy haciendo ahora una función precisamente que habla sobre eso, sobre las consecuencias de no mostrarse frente al mundo cómo eres. Y yo estuve mucho tiempo así. Cuando era joven pensaba que igual a través del cine y de meterme en otras vidas podía ir resolviendo la mía, tomando a esos personajes y esas vidas como catarsis".
Y lo cierto es que la interpretación le ha ayudado a ser quién es a día de hoy. A pesar de que lo haya pasado mal a lo largo de su trayectoria como profesional, Fernando Tejero reconoce que nunca podría ser quien es a día de hoy si no fuera por su gran pasión.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...