Fernando Tejero se sincera sobre sus complejos: "La barba es la máscara de los feos"

Madrid

¿Cambiarías algo de tu aspecto físico? Seguro que en alguna ocasión te has plantado frente a un espejo y has llegado a la conclusión de que quizá hay algo que se podría mejorar. Desde ese diente ligeramente torcido en el que no paras de fijarte hasta esas entradas en el pelo que te preocupan cada vez más. Mientras que algunos conviven con ello, pues no hay nada más importante que quererse a uno mismo, otras prefieren acabar con todo tipo de problemas y complejos pasando por una clínica estética que les ayude a estar mucho mejor con ellos mismos.

Un tema sobre el que se ha hablado largo y tendido en La cena de los idiotés, en la que Aimar Bretos y su grupo de colaboradores y colaboradoras se han sentado sobre una misma mesa para hablar sobre temas de lo más variopintos. El programa ha comenzado con una primera intervención de la periodista Elia F. Granados contando la historia de una nariz muy característica que se ha ido heredando en su familia de generación en generación: "Es una nariz que nos ha acomplejado históricamente, pero que al mismo tiempo nos ha definido a todos". Después de presentar la nariz en cuestión, y explicar todo lo que ha sufrido por la misma a lo largo de su vida, la protagonista de esta historia ha dado a conocer que tiene un hijo que ha heredado esta misma nariz que tantos quebraderos de cabeza le ha causado a ella.

El dilema de la semana

De hecho, este niño ya se ha hecho mayor y comienza a vivir las mismas situaciones que experimentó ella en el pasado porque también se meten con él en el colegio. A pesar de que la madre hace todo lo posible para quitarle importancia sobre este complejo, esta se enfrenta a un gran dilema después de tener un accidente que le lleva a plantear una gran pregunta al resto de comensales: "Un día, esta mujer tiene un accidente que le lleva a tener que escoger entre operarse la nariz para superar su propio complejo o no hacer nada para demostrarle al pequeño que no hay nada de malo en dicha nariz. ¿Qué debería hacer?".

Un dilema que ha llevado a la mesa a hablar acerca de los distintos complejos físicos de cada uno de ellos. Mientras que Manuel Jabois y Aimar Bretos han reconocido que les gustaría cambiar su nariz, Fernando Tejero ha asegurado que llegó a pasarlo muy mal por su físico: "Yo, en una época de mi vida, si por mí hubiese sido físicamente me habría cambiado entero porque tenía mucho complejo de todo. Me encontraba muy feo, muy delgado y no me gustaba nada de mí".

La barba de Fernando Tejero

Por suerte, el actor ha acabado reconciliándose con su cuerpo después de muchas horas de terapia. De hecho, reconoce que es fundamental quererse a uno mismo para poder convencer a terceros de la importancia de aceptar su propio cuerpo: "No puedes convencer a nadie de algo de lo que tú no estás convencido. Es más importante aceptarse a uno mismo que operarse la nariz. A partir de ahí si quieres hacerte un arreglo o lo que sea, fenomenal".

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Tras esta primera reflexión, el actor ha reconocido que el hecho de dejarse barba es lo mejor que podía haber hecho: "Dicen que la barba es la máscara de los feos. A día de hoy, sin barba me veo horroroso. Bendita la obra en la que me dijeron que me dejara barba para una película. Ahora cuando me la tengo que quitar lo paso francamente mal. Me veo y digo qué horror".