Historia

Cretino: la palabra que acabó siendo un insulto por una casualidad

La historia de coincididencias por la que pasó de ser un sinónimo de "paisano" a una descalificación

Cretino

Madrid

La palabra "cretino" se utiliza actualmente para definir a alguien como idiota o mentiroso. Pero no siempre fue así. Durante mucho tiempo, fue solo un sinónimo de "paisano" en una zona muy concreta de Francia. Pero una visita inesperada y una cadena de casualidades hicieron que su significado no tenga nada que ver con el que aquellas personas, que vivían en montañas, le daban.

En el último episodio de SER Historia, el 'palabrista' José Luis Díaz Prieto ha contado que, en un principio, la expresión se utilizaba para referirse a los cristianos que padecían bocio, una enfermedad provocada por la falta de yodo, que implica un funcionamiento irregular de la tiroides y puede causar cierta discapacidad mental. Era algo común en el siglo XVIII, y más aún en zonas tan alejadas del mar, donde no llegaba el pescado ni la sal yodada, por lo que era habitual que la población sufriera una carencia de este componente.

El cambio en el significado de la palabra fue impulsado por Horace Bénédict de Saussure, naturalista y conocido por ser el fundador del alpinismo. En el siglo XVIII, durante una de sus múltiples visitas a los Alpes, descubrió el uso que se daba a esta palabra, que en ese entonces no tenía ninguna connotación ofensiva, sino que simplemente hacía referencia a un paisano afectado por el bocio. Después de ese viaje, Bénédict escribió la obra Voyages dans les Alpes, en la que describió un total de siete viajes a la región y explicó el déficit mental que padecían muchos de los habitantes de aquellas montañas, denominándolos "cretinos".

Díaz Prieto ha explicado que esta utilización de palabras religiosas para referirse a alguien de forma ofensiva es habitual en el castellano, con el ejemplo de la palabra "bendito". "En la literatura española aparece mucho la expresión 'este es un bendito', casi con un sentido peyorativo, como si fuera una persona con discapacidad mental", aseguraba Díaz. Incluso menciona el Día de los Santos Inocentes, del que dice: "Parece como si ser bueno significara ser tonto".

Una muestra más de que las palabras, al igual que la humanidad, van evolucionando: "Habrá otro tipo de cretinos, pero los que había en los Alpes ya no existen".