El impuesto a las energéticas decaerá por falta de acuerdo entre el Gobierno y sus socios
El Ejecutivo sí consigue extender tres años más el impuesto a los bancos, aunque con algunos cambios
Madrid
Las negociaciones entre el Gobierno y sus socios parlamentarios para prorrogar el impuesto que gravaba los ingresos extraordinarios a las empresas energéticas no han fructificado y el impuesto decaerá a partir del año que viene. El que sí se extiende durante tres años más es el que afecta a los bancos, según fuentes parlamentarias y gubernamentales, aunque sufrirá algunos cambios. Además, el acuerdo entre PSOE y PNV contempla que las haciendas forales puedan gestionar este impuesto.
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La presión de las empresas energéticas, que han amenazado con frenar inversiones en España -especialmente Iberdrola y Repsol- ha dado sus frutos porque al final el impuesto que gravaba sus beneficios extraordinarios desaparecerá. El Gobierno no ha conseguido que PNV y Junts respaldaran la continuidad de este gravamen.
Lo que sí ha conseguido el Gobierno es un pacto para extender tres años más el impuesto a la banca. Un gravamen que se justificó en su día por los beneficios récord que ha conseguido el sector y que ahora se mantendrá hasta 2027 con algunos cambios. Seguirá grabando el margen de intereses y comisiones de las entidades, pero a partir de ahora también tendrán que pagarlo las sucursales de bancos extranjeros que operen España y será progresivo, como el IRPF. Las entidades pagarán un tipo irá subiendo del 1% al 6% en función del nivel de ingresos. Otra de las novedades es que la enmienda acordada contempla que los bancos puedan deducirse el 25% en el Impuesto de Sociedades y también podrán pagar menos si la rentabilidad baja de unos determinados umbrales.
Pese a las críticas de los bancos que han lamentado que este gravamen reduce su capacidad de dar crédito, la enmienda que han pactado PSOE, Junts y PNV justifica que esto no ha ocurrido, ya que "se observa un aumento global en las partidas de préstamos y anticipos". Y eso justifica su continuidad que han pactado Gobierno, Junts y PNV a través de varias enmiendas al proyecto de ley que establece un mínimo global del 15% en el impuesto de Sociedades para las grandes multinacionales.
Además, PSOE y PNV han acordado que estos dos impuestos (el mínimo global a las multinacionales y el de la banca) puedan consorciarse con las administraciones forales, de manera que su gestión podrá quedar en manos de los gobiernos vasco y navarro.
Sumar se desmarca
Las enmiendas las han pacato PSOE, Junts y PNV sin el acuerdo de Sumar que anuncia que va a pelear hasta el final para que se mantenga el impuesto a las energéticas. La continuidad de este gravamen forma parte del pacto de gobierno que firmaron Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, aunque en las últimas semanas los socialistas reconocían que, sin el apoyo de los grupos parlamentarios, iba a ser imposible extender este impuesto.
También otros socios habituales del Gobierno, como EH Bildu y Esquerra Republicana, han presentado enmiendas para mantener el impuesto a las energéticas, aunque sin el apoyo de PNV y de Junts, su continuidad se antoja imposible. En todo caso, quedan algunas semanas de tramitación parlamentaria para convencer a estos dos partidos para que cambien de opinión.
Casi 3.000 millones de recaudación anual
Los dos impuestos han recaudado cerca de 3.000 millones de euros tanto en 2023 como en 2024, según datos del ministerio de Hacienda. En concreto, este año bancos y energéticas han pagado 2.859 millones de euros. De esta cantidad, 1.695 millones los abonaron los bancos... mientras que las energéticas pagaron otros 1.164 millones.
Más impuestos al diésel y a las rentas altas
Además, las enmiendas presentadas por el PSOE incluyen un aumento del impuesto de hidrocarburos que paga el diesel. De aplicarse este cambio, se equipararía lo que se paga por impuesto de hidrocarburos en el diesel con lo que se paga por la gasolina. Esta es una medida que el Gobierno ya incluyó en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021, aunque finalmente no salió adelante.
Otro de los cambios afecta al IRPF. El Partido Socialista propone que las grandes rentas paguen más y para ello quiere elevar del 28% al 29% el tipo que se aplica en el impuesto de la renta a los ingresos del ahorro que superen los 300.000 euros.
Jordi Fàbrega
Periodista en la Cadena Ser desde 2003. Primero en Barcelona y desde hace más de una década en Madrid...